El presidente de Frinsa, Ramiro Carregal Rey, estaba exultante en la noche del viernes durante la cena de Navidad a la que asistieron 1.150 empleados, que pudieron disfrutar de un suculento menú, de barra libre y de la música de una discoteca móvil que hubo bajo una carpa instalada en el aparcamiento de la UAD. Y estaba contento porque reconoció que 2013 fue el año de más beneficios de la historia de la compañía, duplicando los del año anterior, sin concretar más datos, por lo que subrayó que sus empleados deben estar tranquilos al conservar su puesto de trabajo.
Después de estar preparando durante una semana el discurso junto a su secretaria Ana, al final se lo dejó olvidado en casa, por lo que tuvo que improvisar. De todos modos, se acordaba bastante de lo que había escrito. Expresó su agradecimiento a todos lo que acudieron a esta fiesta, entre los que se sortearon 100 cheques de 600 euros cada uno. Una de las agraciadas con ese dinero le manifestó a Carregal que ello le permitirá disfrutar de la Navidad con sus hijos. Y tuvo un recuerdo para los que ya no están entre ellos. Aunque todo hace indicar que a corto plazo no va a aumentar la cifra de siete naves que tiene en el polígono de Xarás, lo que si tiene claro es que va a seguir incrementando su producción y comercialización, debido a la gran cantidad de ofrecimientos de atún cada vez de más barcos, así como la demanda que tienen de su producto, que actualmente abastece a 100 cadenas de supermercados de todos los países de Europa.