Al club As Torres le crecen los enanos. Al “malestar” que reina en la entidad por el retraso en la entrega de su nueva sede se añade desde ayer la rabia generada por la acción de unos vándalos que han pintado las paredes de las instalaciones antes de que los palistas pudieran estrenarlas. Las pintadas aparecieron en la mañana de ayer, algunas con contenido político (“Podemos” puede leerse en los portalones, o “Caciques PP” en la parte trasera). “Llevamos muchos años aquí y nunca nadie vino a molestar con este tipo de cosas y ahora que está todo nuevo parece que molesta, todo esto sin estrenar las instalaciones”, transmitían su indignación a través de las redes sociales dirigentes del club.
El presidente, Rubén Tobío, ratificaba después que “nunca sufrimos actos vandálicos” ni “daños”, más allá de algún intento de “entrar” en las instalaciones. Durante la jornada de ayer tenía previsto denunciar los hechos ante la Guardia Civil, si bien cree que lo ocurrido no va más llá de una “gamberrada”. Piensa que los autores de las pintadas fueron “menores de 15 anos”, conclusión a la que llega “pola letra e as faltas de ortografía” en algunos de los mensajes. A pesar del contenido político de algunas frases, no cree que los hechos tengan carácter “reinvidicativo”, sino que lo limita a una “gamberrada”, un hecho “puntual” que “esperamos que non se repita”.
Teniendo en cuenta que la adjudicataria aún no entregó las instalaciones ni al Concello ni al club (esta semana se cumple un mes desde que se marcharon los obreros), el presidente de As Torres sostiene que “terá que ser a empresa a responsable” de eliminar las pintadas ya que “a obra está nas súas mans e nin sequera está vallada”. Lo que tiene claro es que “eu non me fago responsable de nada”. A Tobío le da rabia que esta gamberrada vaya a dejar en segundo plano la verdadera reivindicación de As Torres, que no es otra que “que nos entreguen a obra xa”. El directivo echa mano del refranero popular para resumir el estado de ánimo de los miembros de la entidad: “a can fraco todo son pulgas”. n
"estou farto"
Este cúmulo de circunstancias sobrepasa ya a los responsables del club catoirense, que piden que “alguén lle poña a pilas” a la empresa y a la dirección de obra para que puedan hacer uso de las instalaciones. “Estou farto. Nós adicámonos ao piragüismo e non a estas historias”, incide Rubén Tobío, que ayer seguía sin tener noticias de ninguna de las partes implicadas. “A Deputación non sabe nada, a empresa non contesta e o arquitecto tampouco”, y mientras la entidad sigue “gastando dinero”, como los 1.000 por alquilar una caseta de obra para usar el vestuario. Es solo un ejemplo. “Levamos moito tempo calados” para no generar problemas ni prolongar más el remate del proyecto, pero “aínda queda o penúltimo capítulo”. n