Ascan, adjudicataria del servicio de limpieza en las calles de Sanxenxo, ha reconocido la improcedencia del despido de una de sus trabajadoras, María del Mar Outón Martínez, de quien había prescindido argumentando desinterés y desmotivación en el trabajo.
Sin embargo, la empresa no dejó que la demanda interpuesta por la trabajadora llegase a dirimirse en el Juzgado de lo Social y planteó un acuerdo en el momento de la conciliación, reconociendo en primer término la improcedencia del despido y optando posteriormente por la indemnización en lugar de por la readmisión de la trabajadora.
Así, Mar Outón recibió de Ascan una indemnización superior a los 21.000 euros, ya que la empresa aplicó un baremo de 45 días por año trabajado y la antigüedad de la trabajadora era de 13 años, al proceder de la plantilla de Urbaser que fue subrogada al cambiar la adjudicataria.
El de Mar Outón no es el único despido registrado en Ascan en los últimos tiempos. UGT ha denunciado al menos dos más, además de una jubilación que no fue sustituida.
La central sindical, que ha denunciado a la empresa en todos los casos de rescisión de contrato, insiste en que el argumento utilizado por la empresa es siempre el mismo: “desinterés” por el trabajo.
Sin embargo, Mar Outón afirma que de fondo subyace un mal entendimiento entre parte de la plantilla y el encargado de la empresa, sobre quien pesa una sentencia condenatoria del año 2010 por agredir a subordinado.
Ella misma denuncia haber sufrido todo un historial de acoso laboral  por parte del encargado que fue desde haberle negado “material para realizar mi trabajo, no darme las órdenes directamente o no meter en mi nómina las horas extras que realizaba”, afirma la extrabajadora