Cuando Patricio Serqueira militaba en Liga EBA en el Inelga BBC hace dos décadas la mayoría de jugadores del actual Sigaltec no habían nacido. El base argentino, a sus 48 años,  está de vuelta en el ruedo tras unas circunstancias inesperadas. Viene de jugar los dos últimos partidos en Primera Autonómica en el Sigaletc que dirige Luis Gabín, en A Estrada y ante el Xuven el pasado sábado. Trece años después de colgar las zapatillas y tras una densa carrera en el Liceo, Xuven, Dorna y Ceslo Míguez aparte del BBC, Patricio regresa para “disfrutar y ayudar”, sin más pretensiones y haciendo gala de una capacidad física inagotable fruto de su privilegiada genética. 

“En septiembre le pregunté a Luis si podía entrenar porque me volvió a picar el gusanillo”,  explica el argentino. “Al entrenar cuatro días a la semana en octubre ya me encontraba un poquito mejor y empezaron a plantearme el regreso pero en plan broma, ya que estoy jugando con chavales a los que les llevo treinta años. El otro día uno me invitó a la fiesta de su 18 cumpleaños”, explica entre risas. La cosa se puso seria en noviembre, el Sigaltec vio mermada su plantilla con dos bajas inesperadas y otras lesiones importantes. “Fue entonces cuando me dijeron si quería volver, les dije que me encantaría ayudar, sabiendo que ahora es el turno de los chavales”. 

En diciembre le hicieron la ficha y a su vuelta de su tierra natal debutó. “Me encontré genial, soy competitivo y lo que menos me gusta es arrastrarme, me sentí bien y muy a gusto. La verdad es que lo disfruté, lo estoy gozando de otra manera, los que tienen que jugar son los chavales, yo me limito a ayudarles y a trasmitir mi experiencia”, explica el jugador. “Este es un club de base, mi momento ya lo viví. En los partidos tiré una sola vez al aro, no estoy en modo protagonista, la idea es que los chavales vivan y asuman las situaciones, no yo. Soy muy competitivo pero no me voy a enfadar por no jugar”. 

En el equipo júnior milita su hijo, de primer año todavía. Ante la posibilidad de poder jugar algún partido a su lado, el jugador y podólogo de 48 años no esconde que “eso sería un sueño, poca gente lo puede decir, pero el año que viene será otra cosa y yo me haré a un lado, salvo que el club quiera que siga como decimotercer jugador. Si este año lo convocan, ya que están subiendo a júniors, sería increíble poder jugar con él”.

Patricio Serqueira fue uno de los integrantes de aquel mítico equipo vilagarciano que a principios de este siglo disputó varias fases de ascenso, logrando subcampeonatos y títulos como el de 2004 en una plantilla en la que figuraban entre otros Gustavo Andújar, Lois Fernández, David Llorente, Alberto Rodríguez “Chufi”, Rubén Fernández, Manu Santos, Iván Villar o Pablo Villaronga. 

Fueron años dorados del baloncesto masculino en Vilagarcía.  El proyecto se fue muriendo a medida que la FEB devaluó la categoría y el club no logró dar el gran salto. Así se llegó a una situación de insostenibilidad. Hace ya una década que el club renunció a seguir en  EBA, centrándose en un proyecto de cantera en el que el primer equipo pasó a ser secundario. Lleva varias temporadas en 1ª Autonómica, la actual en los puestos de abajo, de forma que los jugadores priorizan estudios y obligaciones laborales a un basket completamente amateur.