Las visitas a los cementerios barbanzanos cumplen protocolos anti-Covid

Las visitas a los cementerios barbanzanos cumplen protocolos anti-Covid

Las visitas de los barbanzanos a los cementerios con motivo de la festividad de Todos los Santos se desarrollaron con normalidad y sin aglomeraciones importantes, salvo momentos puntuales en algunos de ellos, como sucedió en el de Frións tras la celebración de las misas. De todas maneras, la circulación de las personas por el interior de esos recintos funerarios se hizo a través de circuitos diferenciados de entrada y de salida para evitar que la gente se cruzase. En líneas generales, la afluencia de gente se realizó de manera escalonada durante todo el día, y la adversa meteorología hizo la estancia en los camposantos no se prolongase demasiado, siendo el máximo establecido de media hora. A ello contribuyó que muchas personas adelantaron a los días previos la colocación de adornos florales, velas y candelabros, o simplemente a ponerles agua, y las medidas anticovid adoptadas para evitar la propagación del virus. De todos modos, hubo mucho que volvieron ayer para cumplir con la tradición.

En los de titularidad municipal de Ribeira, Santa Uxía y Palmeira, el Concello instaló en las entradas sendos túneles de desinfección y toma de temperatura, y se controló que no se superasen los aforos. Como en la gran mayoría de necrópolis de la comarca, hubo dispensadores de gel hidroalcohólico y era obligatorio desinfectar las manos antes de tocar grifos y garrafas. El horario de apertura en todos los casos fue amplio para evitar que acudieran todos juntos. En la capital barbanzana los floristas tuvieron trabajo extra para cumplir con los encargos de llevar flores a seres queridos de quienes no se podían acercar hasta los cementerios. En el cementerio del Buen Pastor de Castiñeiras llamó poderosamente la atención la gran cantidad de centros y otros adornos que le llevaron los familiares a la tumba de una niña fallecida en septiembre del año pasado.

En los cinco camposantos de A Pobra había carteles para recordar que se respetasen las normas y se siguieran los itinerarios de circulación de personas marcados, haciéndolo por la derecha de los corredores. El tráfico rodado por el vial hasta la puerta de O Castelo estuvo prohibido, excepto para las personas con movilidad reducida, con el objetivo de evitar aglomeraciones. El Concello tributó un tradicional reconocimiento institucional al escritor Victoriano García Martí, hijo predilecto de la localidad, colocando una corona de flores en donde descansan sus restos en el cementerio de Santa María A Antiga do Caramiñal, e hizo lo propio en el de San Isidro de Posmarcos en la tumba de María de la Encarnación Baltasara del Valle-Inclán Blanco “Mariquiña, hija de Ramón María del Valle-Inclán que nació en el Pazo da Mercé, y a su marido, el novelista Daniel Jesús Devoto Fantoni. En Boiro funcionó la recomendación para que se accediera por las entradas que estaban más próximas a las sepulturas que iban a visitar.l

Las visitas a los cementerios barbanzanos cumplen protocolos anti-Covid

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