Residentes en la céntrica Rúa Padre Sarmiento, situada a poco más de cien metros del Concello, denunciaron la proliferación de jeringuillas usadas que son abandonadas por toxicómanos en ese lugar. Hace un mes alertaron de que en la parte inferior de dicho vial, en la esquina de una mueblería había varios de esos residuos, que consideran suponen un elevado riesgo de infección, especialmente en una zona bastante transitada y donde juegan muchos niños y jóvenes. En aquella ocasión, alertaron a la Policía Local y poco después acudió un miembro del Grumir a retirarlas. Hace una semana se volvió a repetir la historia, aunque unos metros más arriba, en concreto, delante de la fachada de una casa abandonada del número 8, que fue usada por toxicómanos hasta que se tapió, pero en la que vuelven a entrar rebasando una verja metálica. En esta ocasión volvieron a alertar a los agentes municipales, que enviaron una patrulla para comprobar los hechos, pero desde entonces la peligrosa situación persiste.