La Policía Local de O Grove denunció en la noche del sábado al domingo dos botellones en A Toxa, disolvió cinco fiestas en casas particulares, aunque no detectó ningún incumplimiento de la normativa actual, y tuvo que desaloja a 15 personas de un local hostelero que superó el horario de cierre obligado por la Covid-19. En total, los agentes atendieron una decena de avisos como parte  de una campaña puesta en marcha por el Concello, que ha recuperado el servicio nocturno para intensificar los controles de las normas por la pandemia y para evitar los excesos que en días anteriores dejaron destrozos en bienes públicos y “graves perxuízos para a tranquilidade da localidade”. 

Los agentes locales, que actuaron en colaboración con la Guardia Civil, no pararon desde la medianoche. Los dos primeros avisos fueron por dos botellones en A Toxa: uno tras el pabellón de congresos y otro en la explanada del Náutico, en el que sus participantes trataron de esconderse en vehículos pero fueron localizados y con “gran cantidade de alcol”. En ambos caso se cursaron denuncias pues la práctica está prohibida. También denunciaron a un local un local que permanecía abierto más allá de la una de la madrugada en el centro de O Grove y con 15 personas en su interior, que fueron desalojadas. 

Otros avisos
Asimismo, la Policía disolvió un total de cinco fiestas que se estaban celebrando en domicilios particulares: dos en A Toxa, otras tantas en zona de Meloxo y una en un barrio exterior del municipio y a la que llegaron por un aviso por ruidos. No obstante, en la mayoría de incidencias del fin semana los agentes fueron alertados por llamadas de particulares. En estos y otros casos, como unos avisos en Ernesto Goday por un botellón, en el que encontraron solo a una persona que se fue a casa, y un grupo de personas reunidas en la calle. U otra llamada que recibieron porque había personas reunidas en la pista de pádel que está tras la aldea comercial de A Toxa, los agentes no cursaron denuncia porque no apreciaron incumplimientos de la normativa vigente aunque sí pidieron a las personas congregadas que se disolvieran, según un comunicado del Concello. Además, los policías cursaron varias denuncias por circular por calles peatonales. 

El gobierno local advirtió que estos controles nocturnos se mantendrán y de manera exhaustiva ante unos hechos que califica de “graves” tanto por “non ser acordes coa convivencia e tranquilidade da localidade como por realizarse nun momento no que este tipo de actividades supoñen o risco engadido da expansión da pandemia que estamos sufrindo”. De hecho, insistió en que “a colaboración e o compromiso de todos é a única solución para que O Grove poida seguir coa súa actividade e ofrecer un lugar tranquilo” para vecinos y visitantes.