El líder socialista, Pedro Sánchez, recordó ayer que el mandato que recibió en julio cuando fue elegido secretario general era cambiar el partido, y lo está cumpliendo: “Ya estamos cambiando”, dijo, y abogó por un PSOE “limpio, abierto y ganador”.
Sin hacer una mención expresa a la crisis en el PSM por el cese de Tomás Gómez, Sánchez advirtió una vez más de que su compromiso está con la política “limpia y decente” y de que no le temblará el pulso para echar a ningún corrupto del partido.
En un multitudinario mitin en el frontón “Los Hermanos” de Barakaldo, localidad gobernada por el PSE, Sánchez apostó por afrontar todas las elecciones “con el ánimo de ganar” porque es un partido “de ganadores”.
“Yo no me voy a conformar con menos”, subrayó el líder del PSOE, que emplazó a todos los “socialistas de corazón”, tengan o no tengan carné, a ganar las próximas elecciones municipales y autonómicas de mayo y después los comicios generales.
Rodeado de la plana mayor del PSE encabezados por su secretaria general, Idoia Mendía, aprovechó para atacar al PP, un partido que promete “no tocar las pensiones o la dependencia” y que después “hace lo contrario”, y apostó por “reconquistar” los derechos “robados por la derecha”. “Menos tapar y más hacer, menos tapar y más limpiar, nosotros limpiamos y ellos tapan”, criticó.
Para el líder del PSOE, el Gobierno del PP pretende que los españoles tengan que optar entre el crecimiento y el bienestar pese a que “no es cierto”, por lo que abogó por una recuperación “más justa” alejada de la “trampa neoliberal”, una recuperación como la que está realizando, a su juicio, Barack Obama en EEUU.
El líder socialista cree que España necesita una economía para los ciudadanos y no “para los Bárcenas, Blesas, Matos, Aguirres, amiguitos del alma”.
El dirigente socialista afirmó además que el PSOE ya es “el partido más transparente de España” y recordó que para consultar sus cuentas solo hay que entrar en su página web, mientras que para ver la del PP “hay que consultar a Bárcenas”.