El jefe de la Unidad de Carreteras del Estado en Pontevedra, Pablo Domínguez, acompañó ayer al presidente de la Diputación, Rafael Louzán, y al alcalde de Cuntis, Antonio Pena, en una visita a las obras del campo de fútbol de A Ran, al que se pretende dotar de un acceso seguro a pie. En concreto, se plantea dar continuidad a las aceras ya existentes —y que abarcan desde el casco urbano hasta las inmediaciones del polígono— con una senda que llegue hasta las instalaciones deportivas. Serían unos 300 metros, calcula el alcalde, y el coste no se elevaría en demasía, por lo que Louzán expresó su deseo de poder establecer un canal de “colaboración entre administracións”, tanto en lo relacionado a los permisos —por ser la N-640 titularidad de Fomento— como en la financiación. “A seguridade dos cativos que van a adestrar no campo é fundamental”, por lo que la senda “hai que facela inevitablemente”, aseveró. Antonio Pena concuerda en que la senda dotaría al recinto deportivo “dunha accesibilidade moito maior e non obrigaría á xente a cruzar a estrada nacional”. Desde su punto de vista, “sería unha pena que unhas instalacións sumamente boas non contaran cun acceso axeitado”.
Las obras del campo de fútbol incluyen el acondicionamiento de una zona para vehículos en la zona frontal colindante con la N-640, así como otra en la zona trasera, aunque esta es probable que quede sin asfaltar. Para los autobuses se habilitará un espacio en el lateral del campo de fútbol. Rafael Louzán aguarda que las obras puedan estar rematadas antes del comienzo de la próxima temporada futbolística, aún teniendo en cuenta que las constantes lluvias del invierno causaron algún retraso en los trabajos. “O tempo non axudou, pero esperamos o remate das obras antes do inicio da vindeira tempada. Cuntis terá as instalacións que merece e estou convencido de que tanto os xogadores como a directiva do Atlético Cuntis van a estar encantados” con el nuevo campo de césped artificial que “levaban demandando moito tempo”. Las principales actuaciones que restan por acometer son la construcción de la cubierta de la grada y los vestuarios, colocar el aglomerado sobre el terreno de juego y la dotación de la hierba sintética de última generación. También se instalará un cierre metálico de dos metros de alto. La Diputación de Pontevedra invierte alrededor de un millón de euros en este proyecto.