El crimen de Yulisa llega a la Audiencia Provincial dos años después del suceso pero sin fecha de juicio

Ya han transcurrido algo más de dos años desde que tuvo lugar en A Pobra do Caramiñal el crimen que acabó con la vida de la dominicana Yulisa Altagracia Pérez, concretamente en la mañana del 7 de junio de 2015. Desde entonces se han practicado numerosas diligencias dirigidas por el Juzgados de Primera Instancia e Instrucción Número 1 de Ribeira y en estos momentos el procedimiento ya se encuentra en la sección sexta de la Audiencia Provincial de A Coruña, con sede en Santiago de Compostela, pero por el momento no se ha procedido al señalamiento del juicio oral con jurado popular, por lo que se sigue a la espera de determinar la fecha de inicio del mismo. Mientras tanto, los dos acusados permanecen en situación de libertad provisional tras haber pasado en la cárcel de Teixeiro el primer medio año transcurrido tras su inmediata detención como investigados.
La Fiscalía solicita en su escrito de conclusiones provisionales para cada uno de los dos acusados, Melisa Abelleira Castro y Ventura Lustres Miranda, una condena de 20 años de prisión y que, como responsables civiles directos, indemnicen conjunta y solidariamente a los legales herederos de la víctima mortal en 110.000 euros. El Ministerio Público considera que ambos, de común y previo acuerdo, mataron a Yulisa Altagracia Pérez en la mañana del referido 7 de junio de 2015 en una finca situada en el lugar de A Fandiña-O Conchido, en A Pobra do Caramiñal. Precisa que para ello le causaron varias “heridas incisas y cortopunzantes”, sobre todo en su cabeza y torso superior, usando para ello un cuchillo, puñal, navaja, estilete o similar, y no con un destornillador, herramienta hacia la que se apuntó en un primer momento.
La fiscal de Ribeira señala que, para proceder a todo ello, la acusada fue a buscar a Yulisa Altagracia a un establecimiento hostelero situado en el barrio ribeirense de Bandourrío, abandonando el mismo ambas en un Seat Ibiza de color blanco, propiedad de la referida Melisa Abelleira. Añade que se dirigieron, después de recoger al otro acusado, Ventura Listres, hacia la finca de A Fandiña, en donde fue hallado el cadáver de la joven dominicana en torno a las ocho y media de la tarde del 7 de junio de 2015. La Fiscalía ofrece otros datos que resultan relevantes como que el tráfico de repetidores móviles analizado por las policía y el análisis de las telecomunicaciones del teléfono móvil de la víctima mortal y de los dos acusados les sitúan a todos ellos en la misma zona de influencia. Del mismo modo, indica que el cadáver de Yulisa Altagracia fue hallado en una finca situada en una zona de difícil acceso para alguien que no la conozca bien, “siendo así que la finca anexa a ésta pertenece a la madre de Melisa, dándose la circunstancia de que ésta la frecuentaba semanalmente, acompañado por Ventura”.
La Fiscalía sostiene que los dos acusados se dedicaban a la venta de drogas al menudeo y que en la entrada y registro llevada a cabo por la Guardia Civil en el domicilio propiedad de Melisa Abelleira en la Rúa Tetuán fueron hallados varios envoltorios de cocaína, balanzas de precisión, mortero, cuchillos, varias tarjetas de memoria de teléfonos móviles, así como una pistola con cartuchos “con la cual habían amenazado a varios clientes por deudas de droga”. Y precisa que Yulisa les compraba esa sustancia y que, de hecho, “fue hallada una bolsita de cocaína en el sujetador cuando fue descubierto su cadáver”. l