El vertido de ruedas descubierto por vecinos y comuneros de Carracedo en el monte de la parroquia, junto a una traída de aguas, pudo ser causado por un taller. Esa es, al menos, la principal hipótesis que se maneja a la vista de la cantidad de neumáticos amontonados, cerca de medio centenar. “Non é un volume de rodas que poida ter un particular, o máis probable é que fora un taller” o empresa que trabaje con este tipo de materiales, comenta José Luis González, responsable de Medio Ambiente del Concello de Caldas, que está a la espera de recibir el informe y la denuncia del Seprona en relación a los hechos para después determinar quién debe hacerse cargo de la retirada de las ruedas y en dónde se depositan. Habitualmente se llevan a un taller, que cobra una tasa por el reciclaje de cada neumático. Por eso, sospechan que algún taller pudo quedarse con el dinero cobrado por el reciclaje y después deshacerse de los neumáticos en el monte para lograr mayores beneficios. Agentes del Seprona son los que están al cargo de las pesquisas para tratar de determinar de dónde salieron las ruedas y quién las vertió en el monte de Carracedo. Podrían llevar allí alrededor de un año, comentan los vecinos, puesto que algunas ya están prácticamente enterradas y otras cubiertas por la maleza.
El Seprona investiga
el vertido junto a la traída de aguas para interponer denuncia
En cuanto a la retirada, todavía no está claro quién tendrá que asumirla, si serán los propios comuneros, el Concello de Caldas o alguna otra administración. Tiene costes, ya que las ruedas tienen que depositarse en un gestor autorizado. La Comunidad de Montes solicitó al Ayuntamiento que se haga cargo de sacar el vertido del monte, pero “estamos agardando polo informe do Seprona para ver quen retira” los neumáticos, explica José Luis González. “Retirar, vanse a retirar. Se nos toca a nós, farémolo”, aunque no es competencia municipal, recalca.