El escaparate y el interior de la zapatería Merissell, ubicada en el número 39 de la Rúa de Galicia, en Ribeira, está llamando la atención de los vecinos y viandantes que pasan por ese tramo peatonal. Desde esta semana exhibe una colección de una treintena de angelitos de todas las razas, en los que su cuerpo y sus alas fueron elaborados con encaje de palillos, al igual que las figuras de San José y la Virgen María bajo el portal de Belén. A la gente le llama la atención que aún no esté colocado el niño Jesús, lo que se justifica en que aún no nació, para lo que habrá que esperar a la noche del martes al miércoles (del 24 al 25).
La idea de decorar la tienda con esas auténticas obras de arte se la propuso a la dependienta de dicha tienda, Pili García, la presidenta de la agrupación Revolteiras, la artesana Mariví Santos, cuyo medio centenar de socios se puso manos a los palillos para hacer esas figuras, a las que se sumarán otras que se ultiman en estos días. “Me gustó mucho la propuesta por el trabajo que tiene y por su belleza, así como para dar visibilidad a la delicada labor de tantas horas con sus manos”, dijo Pili.
Llama la atención que la clientela no percibe directamente esa decoración al entrar en la tienda, lo que se debe a que se integra perfectamente sin romper su estética, fusionándose con ella y su calzado y haciéndola más elegante. Cuando se detienen a contemplar las figuras es cuando aprecian y reconocen el arte de las mismas, así como sus cuidados detalles y su virtuosismo. En el belén, la Virgen María palilla mientras aguarda el alumbramiento y lo hace con palillos de países como Bélgica, Francia y España. l