La Guardia Civil dio el pasado viernes por concluida la recogida de muestras necesarias para la investigación en la que se tratará de esclarecer el origen del fuego que devoró el catamarán “Boramar” y dejó 48 heridos de diversa consideración. 
Las diligencias continúan en el juzgado de cambados desde donde ya se ha contactado con varios testigos del accidente para recabar testimonios de momentos claves tras el suceso.
Mientras, los heridos se recuperan de las heridas sufridas en distintos centros hospitalarios dependiendo de la gravedad, el vecino de Tenerife que tuvo que ser ingresado en la tarde del pasado viernes en el Hospital Povisa de Vigo después de haber empeorado de las quemaduras que había sufrido en el incendio del catamarán recibió ayer el alta médica. De esta forma, la cifra de personas hospitalizadas debido al incendio se queda en cinco, puesto que dos de los heridos permanecen ingresados en el Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac) y otras tres en Povisa, en Vigo.

En cuanto a las posibles causas del fuego que produjo una columna de humo que podía verse desde distintos puntos de la Ría de Arousa, varios testigos señalaron poco después del accidente que se produjo una explosión a bordoque fue la que desató el incendio. Los pasajeros tuvieron tiempo de arrojarse al mar, donde fueron inmediatamente rescatados por otros barcos turísticos y embarcaciones recreativas particulares que se hallaban en la zona, muy concurrida durante estos meses de verano. 
La embarcación había comenzado a operar en O Grove hace solo unos días llegado directamente del Mediterráneo, en las fiestas del Carmen, y estaba pendiente de unas reformas. Cruceros Rías Baixas, la propietaria del “Boramar”, es una de las empresas más antiguas que operan en el muelle de pasajeros meco junto a otras seis navieras.  l