En julio se cumplirán dos años desde que una decena de cooperativas gallegas, lideradas por Feiraco y agrupadas en la sociedad Acolact, se pusieron al frente de la factoría caldense de Clesa. La ruina en la que los Ruiz-Mateos habían dejado sumida a la empresa se ve ahora como algo del pasado. Los treinta trabajadores que integraban entonces la plantilla se han duplicado y la producción se ha multiplicado por diez. “Cando chegamos fabricabamos uns 200.000 quilos mensuais” de yogures y postres “e agora rondamos os dous millóns”, indica Pablo Gómez, gerente de Clesa. “As expectativas estánse a cumplir”, ratifica. 
El salto es cuantitativo. La empresa cerró el ejercicio 2013 con una facturación que rondó los tresce millones de euros, una cifra que en nada se asemeja a la de 2012, cuando apenas había alcanzado los 2,1 millones.  Este crecimiento revierte en el empleo. Actualmente son 65 los puestos de trabajo directos que ofrece Clesa. Sobre la plantilla Gómez explica que “hai un crecemento constante e continuo en función da necesidade. Dependemos do consumidor e, polo tanto, se vendemos máis, fabricaremos máis e daremos máis postos de traballo”.
Clesa ha apostado en esta nueva era por “un modelo de distribución nacional, baseado en produtos de calidade” y en la innovación continua, porque “o mercado é moi competitivo e ponnos a proba cada día”. En 2013 la empresa renovó la imagen de sus postres y yogures, incorporando a los envases la certificación de Producto Lácteo Sostenible y el distintivo “Galega 100%”. Además, la gama de productos va en aumento tanto en la línea de postres (con la cuajada) como en la de yogures, en la que una de las últimas apuestas es el griego. En la línea “premium”, Clesa está reinventando uno de sus productos estrella, la crema bombón, fabricándola con nuevos sabores como dulce de leche o capuccino. “A incorporación ao mercado sempre é lenta e custa un pouco, pero esperamos que a totalidade desta nova gama estea no mercado este verán”, proclama el gerente de la empresa.

visita política
Por la evolución de Clesa en estos casi dos años se interesaron ayer la conselleira de Medio Rural, Rosa Quintana, y el presidente de la Diputación, Rafael Louzán, acompañados por otros representantes del Partido Popular a nivel local y provincial. Ambos coincidieron en que “Clesa é un modelo a seguir, un exemplo de como, facendo as cousas ben, se poden recuperar non só postos de traballo senón tamén expectativas de futuro”, añadió la conselleira, que recalcó que “o sector lácteo é un sector estratéxico para Galicia”. 
Rafael Louzán, por su parte se felicitó por la recuperación de la empresa en la que actualmente prestan servicio tres ingenieros contratados por la Diputación y que “contan con grandes posibilidades de continuar” en plantilla una vez finalice su relación laboral con la administración provincial. n