Que el berberecho conocido popularmente como birollo o peta peta estaba comiendo terreno al común era ya un hecho constatado desde hace meses en las lonjas arousanas, pero ayer la directora del Intecmar, Covadonga Salgado, no descartó que una especie sustituya a la otra. “Se está produciendo un buen reclutamiento del berberecho birollo y de no recuperarse el común este podría ocupar su espacio”, advirtió durante su visita al buque Irmáns García Nodal coincidiendo con una jornada de puertas abierta para celebrar el Día Mundal de los Océanos.
Y es que si a principios de mayo la ausencia de berberecho de cualquier especie en la Ría de Arousa marcaba el día a día de los productores, las mariscadoras de Carril se encontraron en su vuelta a la actividad a finales del mes de mayo con una agradable sorpresa en Os Lombos, junto a las almejas japónica y fina convivía con naturalidad el berberecho birollo en unas cantidades que permitieron incluso ampliar el cupo marcado inicialmente.
Hace unos días un informe encargado por la Agrupación de Parquistas de Carril daba por extinguido el berberecho común, una especie que representaba hace dos años el 40% de los especímenes existentes en los parques. El doctor de Biología Arturo Silva advierte ya en su estudio que el berberecho birollo o peta peta que estos días extraen de Os Lombos las mariscadoras “parece que está ocupando el espacio del berberecho común ahora extinguido”.
Pero no es lo único que preocupa a la Agrupación de Parquistas de Carril de las conclusiones de este estudio. Y es que tampoco se detectaron semillas de babosa. Sobre el tesoro de Carril, este biólogo asegura que a estas alturas del año debería haber semilla de almeja babosa después de los desoves de principios de la primavera.
Sin embargo, lo único que detectaron fueron individuos de esta especie recién sembrados y con una talla de entre 20 y 25 milímetros. Entre las conclusiones del informe apuntan a la presencia “testimonial de algún juvenil de almeja fina que se correspondería a los desoves del año anterior”.
En lo que respecta a la japonesa, apuntan que “tampoco se detecta la presencia de semilla natural” y añaden que toda la que encontraron se corresponde a semilla de criadero.
Finalmente, el análisis concluye que “no se detectan juveniles ni fijación reciente de las especies nombradas en este informe, como navaja, longueirón, reloj, carneiro ni ninguna otra comercial que podría aparecer en los arenales”.