La tienda de telefonía móvil Quick Phone & Led Go, que lleva abierta desde el pasado mes de febrero en la Avenida Rosalía de Castro, fue objeto de un robo con fuerza en el que los ladrones rompieron los cristales del escaparate en los que abrieron tres butrones al arrojar contra ellos una losa de granito que cogieron en la obra de humanización que hay en las inmediaciones. El suceso tuvo lugar en torno a las tres menos cuarto de la madrugada y un vecino del lugar que escuchó los ruidos que hicieron y llamó a una familiar que tiene el número de teléfono del dueño del negocio, pero este último no prestó atención a las dos llamadas que le hizo, pues al comprobar las cámaras interiores del establecimiento desde su teléfono móvil, no observó nada extraño. Si se personó en el local tras la llamada de la Policía Nacional, que le informó del robo.

El dueño de la tienda, que ayer se quejaba de que no había saltado la alarma, ya empezó a hacer inventario tanto de la mercancía sustraída y, a falta de cerrarlo por completo, cifró en más de 5.000 euros el importe de los teléfonos móviles, tablets, pulseras digitales, altavoces y otro material robado y que pudo sufrir daños al caerles encima cristales, dejándolos inservibles para su venta. En esa cifra económica no se incluye el valor de los cristales reforzados, pues todavía no le habían pasado el presupuesto para su sustitución y estaba previsto que de manera provisional se tapasen los agujeros abiertos en el escaparate. Parece ser que los ladrones también rompieron en la huida en un vehículo una maceta que hay en ese tramo de calle, al que accedieron pese a ser peatonal.

Alguno de los ladrones se cortó al introducir un brazo por uno de los butrones abiertos y dejó manchas de sangre en un trozo de cristal, por lo que fue guardado hasta que la Policía Nacional lo reclame. También se está a la espera de revisar imágenes de algunas cámaras de vigilancia por si pudieran aportar información.