Un incendio con un extraño origen puso en serio peligro ayer las instalaciones de la planta de Biomega Natural Nutrients, situada en la segunda fase del polígono industrial de Espiñeira, que produce Omega-3 a través de nueva técnica en frío y que ayer no tenía actividad. Fue la llamada telefónica de un particular, la activación de la alarma de incendios y, en especial, la rápida intervención de los medios de extinción comarcales lo que evitó que esa nave fuera pasto de las llamas, pues se consiguió que no se extendiera a otras dependencias de la nave y, especialmente, que no alcanzase un tanque de gas. El cortocircuito se da casi por descartado, teniendo en cuenta que la instalación eléctrica de ese lugar está separada del foco del incendio y no se vio afectada.
El fuego se inició en unos palés con bidones para la recogida de aceites, del que se derramaron unos 700 litros por la zona del área de entrada y salida de mercancía en la que se registró el incendio -en donde todavía permanece a la espera de que concluya la investigación-, y otros residuos, como filtros de celulosa, y parece ser que fue en uno de estos últimos donde se pudo iniciar. Un portavoz de la empresa, Ángel Vidal, apuntó que pudo producirse una reacción entre los componentes de esos recipientes almacenados hace un año pero, al menos, habrá que aguardar a los próximos días a que acuda una unidad especializada en incendios de la Guardia Civil, para conocer el resultado de sus investigaciones, que aporten algo más de luz sobre este suceso.
La alerta se produjo poco antes de las once menos cuarto de la mañana cuando Diego Ferreira, operario de Rotogal, escuchó el sonido de una alarma de incendios y acudió rápido para comprobar si el fuego afectaba a una nave alquilada de la compañía para la que trabaja, pero al acercarse vio como el humo salía de una cornisa de Biomega Natural Nutrients. Pidió ayuda en Neumáticos Luis, desde donde alertaron por teléfono a los Bomberos de Boiro, que llegaron de inmediato al lugar, a donde también se movilizó a sus compañeros de Riveira, así como efectivos del servicio de Protección Civil, la Policía Local y la Guardia Civil boirenses. El fuego se dio por sofocado a las 12 del mediodía.