Las ANPA de los colegios de Carril, Vilaxoán y Rubiáns, los tres centros educativos de Vilagarcía con comedor escolar, ponían ayer el grito en el cielo por la gestión que la empresa concesionaria del servicio, la malagueña Perea Rojas, está haciendo del mismo. Los padres han comunicado a la Consellería de Educación, responsable primera del servicio, que la comida llega “en mal estado” desde el inicio del curso y que, por ejemplo, “en muchas ocasiones no se les da a los niños el agua que está incluida en el menú”. Fue justo hace un mes cuando, tras varios problemas en el menú, representantes de las ANPA de los tres colegios se reunían con los nutricionistas de la empresa. “En aquel momento nos dijeron que la situación iba a mejorar, pero no ha hecho más que ir a peor”, señalan los padres afectados.
El vaso de la paciencia desbordó ayer. “De primero tenían caldo gallego y el plato, no sé si por la cadena de frío, llegó en mal estado. Tenía espuma, estaba cortado, y tuvo que ser devuelto, por lo que los niños no pudieron comer más que el segundo y la fruta”, señalan los padres.
La empresa de cátering cambió en el presente curso académico y el descontento ha estado patente desde el principio. “Hay días en los que los niños no reciben el agua y son los profesores los que tienen que ir a comprarla al super”, matizan las ANPA.
El Concello se comprometió ahora, según los padres, a realizar un análisis del agua del grifo de los tres centros educativos, para que esta sea una solución al problema. Sin embargo a las ANPA no les sirve el parche. “Por ejemplo en el colegio de Carril las tuberías tienen más de treinta años. No queremos que los niños beban esa agua sea cual sea el resultado de la analítica. Aparte pagamos el menú y el agua va incluida”, dicen los padres.

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Desde las asociaciones de padres tampoco están contentos con la gestión que se está realizando del problema por parte de la Concellería de Educación que dirige Miro Serén. “El pasado 30 de octubre tuvimos una reunión con él y nos dijo que le iba a trasladar el problema al conselleiro, pero nosotros consideramos que debe implicarse más”, señalan las ANPA. Y es que son un total de 463 los alumnos apuntados en los comedores escolares “y aunque no tenga competencia el Concello debe mediar para que la situación se solucione, dado que nosotros ya llevamos el tema al Consello Escolar”. En primera instancia, no obstante, los padres consideran que la situación la debe resolver la Consellería que fue la que adjudicó el citado servicio.