Ravella adjudica por 1,1 millones la obra de O Ramal, que empezará a mediados de junio

La actuación deberá estar lista en un plazo de diez meses para disfrute de los ciudadanos
Ravella adjudica por 1,1 millones la obra de O Ramal, que empezará a mediados de junio
Una vez que empiecen los trabajos el aparcamiento quedará inhabilitado para siempre | GONZALO SALGADO

O Ramal está un poco más cerca de ver modificada por completo su fisionomía. El Concello acaba de adjudicar a Marconsa el proyecto de recuperación de la fachada marítima. La firma presentó una oferta económica de 1.120.041 euros, algo más de 47.000 por debajo del precio de licitación. Los trabajos deberán estar ejecutados en un plazo máximo de diez meses y deben iniciarse como muy tarde en un mes. La empresa fue elegida por obtener la mejor puntuación a la vista de los parámetros evaluados.


En todo caso – y así lo señalan desde la administración local– la fecha exacta del inicio de la actuación se conocerá en los próximos días y una vez que se resuelvan los trámites requeridos tras la adjudicación. Estos son el nombramiento de la dirección de obra, la aprobación de su plan de seguridad y la designación de su responsable, así como la firma del contrato y el replanteamiento “in situ”. Salvo imprevisto los trámites deberían estar listos en un máximo de 20 días, de modo que en la segunda mitad del mes de junio las máquinas deberían estar ya sobre el terreno.


En todo caso primero habrá que demoler las estructuras existentes en la zona con la retirada de báculos de iluminación, señales de tráfico y otros elementos que conforman la parcela. El área a mejorar deberá quedar totalmente limpia. Justo después se acometerá la fase de movimiento de tierras, perfilando el terreno y las cimentaciones. Después se arrancará con las obras propiamente dichas con la construcción y compactación de los terrenos y la instalación de servicios.


Un cambio integral

Cabe recordar que el proyecto para la zona de O Ramal, ideado por Manuel Tanoira, supondrá un antes y un después en la imagen de la zona. Esta es relativamente reciente, dado que nació como un relleno a finales de los años 50. Fue en esa época cuando fueron sustituidos los muelles de O Ramal y de Ferro por otros de fábrica. Así –y tal y como recuerdan desde el Concello– aquellos fueron avanzando hasta llegar a la actual fisionomía de la fachada marítima vilagarciana. En el espacio que ahora puede verse un aparcamiento en otros momentos hubo mar.


Lo que busca esta ambiciosa actuación es habilitar una conexión de la ciudad con el paseo marítimo de A Concha-Compostela. Se hará de acuerdo con el “modelo de cidade” sobre el que siempre ha sacado pecho el ejecutivo de Alberto Varela. Lo que se busca es ganar espacios para los ciudadanos y también zonas verdes. En este caso serán un total de 4.300 metros cuadrados más.
Y es que el proyecto no solo contempla la plantación de un centenar de árboles, sino la creación de una gran pradera con elementos de agua. Se busca así recuperar la esencia marítima que se ha perdido con los rellenos. Además el proyecto contempla un kiosco-cafetería con amplia terraza con el objetivo de que este nuevo espacio sea un lugar agradable y a dos pasos de la playa y también del parque Miguel Hernández.


Por el momento esta actuación de más de un millón de euros contempla actuar en la zona que es ahora aparcamiento y que –durante las fiestas– alberga atracciones. Más adelante se prevé otra intervención en el propio muelle de O Ramal (en la parte que el Concello compró a la Autoridade Portuaria de Vilagarcía). Ello –entienden desde la administración municipal– contribuirá a seguir avanzando en la recuperación de la fachada litoral, uno de los proyectos más ambiciosos y principales del actual gobierno socialista.


De hecho su idea no está solo concretizada en la zona de O Ramal, sino también en la desembocadura del río O Con con la petición formal en más de una ocasión de que se derribe la nave de Ramón Moral que está justo encima de la desembocadura.


Lo que sí es obvio es que una vez que se inicien las obras del proyecto de la pradera de O Ramal todos los estacionamientos que existen en la zona quedarán totalmente suprimidos. Este era un espacio muy utilizado por los conductores que se acercaban a Vilagarcía desde el norte o bien aquellos que llegaban de otros puntos para coger el tren en la estación de tren. 


De ahí que el alcalde en la última sesión plenaria señalase que se están buscando más zonas para aparcamientos disuasorios para contrarrestar las acciones previstas en zonas de parking.

Ravella adjudica por 1,1 millones la obra de O Ramal, que empezará a mediados de junio

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