El frustrado robo que podría haber inspirado una canción del mismísimo Sabina tuvo lugar en Cornazo y acabó con el presunto ladrón en la cama del hospital. Los hechos tuvieron lugar a primera hora de la mañana en la parroquia de Cornazao, cuando M.G.M., natural de Vilagarcía de 34 años de edad, se dispuso a entrar en la casa de un vecino al parecer con la intención de robar.

Fuentes policiales confirmaron a la agencia EFE que el joven conocía los horarios de la familia que reside en dicha casa y que sabía que no iban a regresar hasta la noche. Por este motivo, seguramente, se relajó y se dispuso en primer lugar a vaciar la nevera de la víctima. Al parecer, comió y bebió licor hasta que en un momento dado se decidió a emprender la labor por la que se había dirigido allí.

Pero, tuvo tan mala suerte que, en un momento dado y, probablemente debido a un estado de embriaguez, cayó por las escaleras dándose un fuerte golpe en la cabeza.

El hombre fue trasladado al Hospital do Salnés con un traumatismo sin que por el momento haya sido posible confirmar si él mismo dio aviso al 112 o si fue algún vecino el que, tras escuchar el golpe, decidió alertar a los servicios de emergencias.

más inseguridad

Aunque se trata de un robo atípico, lo cierto es que en los últimos meses se ha venido detectando un incremento de este tipo de sucesos en viviendas unifamiliares de Vilagarcía. Lugares como A Lomba, Castroagudín y ahora Cornazo han sido escenario de robos en lo que va de año, lo que crea cierta inseguridad entre los vilagarcianos. Lo que sí es habitual, también en el municipio, es que los ladrones analicen las costumbres de sus víctimas para entrar en el momento en el que no están en casa. En este caso, al parecer, no fue necesario el estudio previo al tratarse de vecinos.