JORDI Sevilla, el coruñés consorte –su esposa es de Cambre, donde ambos veranean todos los años–, ha dicho adiós muy buena a Pedro “La sonrisa” Sánchez, harto de sus frivolidades, ha dejado su puesto en el Gobierno en la sombra y busca trabajo en las grandes consultorías. José Enrique Serrano, jefe de Gabinete de Felipe González y ZP, ha hecho otro tanto de lo mismo porque también estaba hasta las narices de tonterías. Pero por si ambos abandonos no fuesen suficientes para que el secretario general socialista recapacitase, el presidente extremeño, Fernández Vara, ha remachado el clavo: “Antes en el PSOE se intentaba convencer al que discrepaba, ahora se le acalla”. Susana “La sultana” Díaz debe partirse de risa.