La posibilidad de que la Unión Europea prohíba la pesca de sardina con el arte de xeito es para echarse las manos a la cabeza. Solo el desconocimiento puede derivar en una idea semejante. Si a veces es difícil que desde Madrid entiendan el modo de vida y de ganarse el sustento de marineros y mariscadoras, imagínense ustedes desde Bruselas. Seguro que los burócratas europeos cuentan con informes y estudios elaborados por técnicos duchos en biología y en la conservación del medio marino. No lo pongo en duda. Adoptar una decisión de tal calibre no puede ser un capricho ni una ocurrencia. Lo que pasa es que ninguno de ellos se ha puesto el traje de aguas ni se embarcó en un xeiteiro, ni siquiera  ha visto vídeos de como se captura la sardina con este arte. Que se den una vuelta por Rianxo, no les hace falta ir más lejos, y podrán comprobarlo. Es más, seguro que hoy por la tarde habrá muchas personas dispuestas a explicar lo que supone para ellos acabar con su medio de vida. Habría que decirles también que el arte del xeito se define como aquel que es capaz de sacar las sardinas de la red de manera artesanal y sin estropearlas. De ahí que sean tan cotizadas, puesto que denota calidad. En Galicia hay en estos momentos 426 embarcaciones, de las que 116 tienen en Rianxo su puerto base. El impacto de la prohibición sería, pues, demoledor para la economía arousana. Es justo precisar que el xeito no tiene nada que ver con la pesca que se efectúa con las redes de deriva que utilizan otro tipo de embarcaciones. Por tanto, habría que convencer a las autoridades europeas para que analicen el impacto que podría suponer su eliminación. Parece que en Galicia hay unanimidad en la defensa del sector. Confiemos en que sirva para que todos participen en las acciones que se desarrollan en su defensa. El primer lance lo tienen esta tarde con una concentración en Rianxo, bajo el lema “Salvemos o Xeito”. Unidos, seguro que sí.