Amigos: “A todosla debilidad te hace presa fácil de aquellos que te quieren devorar, sigue y sigue, no te rindas jamás” (anónimo). “Quien tiene un porqué para vivir, puede enfrentarse a todos los cómos” (Nietzsche). Mientras el Magistrado, Elpidio José Silva, juez instructor del caso Blesa, está siendo investigado, denostado y posiblemente procesado, por irregularidades procesales de dicho caso, el ínclito M. Blesa sale a la calle. Este caballero es uno de los causantes de la ruina de más de 300.000 familias, con la estafa de las preferentes y subordinadas, en Caja Madrid. Sale como perico por su casa y coleando. Esto es una mofa, una befa. Mientras otros grandes estafadores, aunque presuntos, se van de vacaciones al Caribe. Otra mofa, otra befa. Mientras todo esto pasa, otro golpe a las clases más débiles, resulta, que la Hacienda, esa señora, de mala vida y peor fama, se cruje a miles de jubilados, antes trabajadores durante 20 y 30 años por el mundo adelante, que tuvieron que buscarse la vida fuera porque su país y después de  mandar sus sueldos y ahorros a su tierra, produciendo un repunte económico del mismo por las divisas que entraban, ahora son aniquilados, culpabilizados y denostados, por no declarar las pensiones del extranjero en los últimos 4 años con multas, y costes, en la mayoría de los casos inasumibles. En esto, hay culpables, que no son precisamente los trabajadores jubilados. Se ceban en el débil como siempre y pasan, y digo bien, pasan con saña de investigar a las grandes fortunas. Del delito, producto de blanqueo de tráfico de estupefacientes, armas, menores, mujeres, falsificaciones etc. Sigo?, ¿o es que no os interesa porque también tenéis vuestra parte del botín a buen recaudo?. Yo os acuso de ello. Y si tenéis vergüenza, demostrar que no es así y haced bien el trabajo. Estoy hablando de miles de billones de dólares en los Paraísos Fiscales, una puñetera vergüenza. Y nos vienen con el chocolate del loro. Contra los jubilados. Mirad os debían dar dos medallas, una por  canallas-corruptos y la otra por si la perdéis. Necios. Contra los débiles no. Aquí o cantamos todos o no canta ni Dios, menos mal, que ya no os queda ni el aire de un suspiro. La decisión está tomada por el pueblo. Tan solo falta un simple Click