Lejos del ascenso directo, salir del bache de juego es prioritario

Lejos del ascenso directo, salir del bache de juego es prioritario
El Arosa suma 240 minutos sin marcar un gol por primera vez en toda la temporada | juan acha

El Arosa atraviesa por su peor momento de la temporada en cuanto a juego, resultados y confianza. El equipo de Rafa Sáez encadena tres partidos seguidos sin ganar, con un empate y dos derrotas en los que solo fue capaz de marcar un gol. Lleva 240 minutos sin anotar y su producción ofensiva está bajo mínimos. Los últimos resultados le han alejado prácticamente ya de forma definitiva de los dos primeros puestos que otorgan el ascenso directo, puesto que Bergantiños y Arenteiro le aventajan en 10 y 9 puntos más average respectivamente cuando restan solo 15 en juego. El equipo de Rafa Sáez necesita recuperarse y salir del bache, primero para tratar de conseguir el factor campo en el play-off y meterse directamente en semifinales evitando la eliminatoria previa, que disputaría en estos momentos al ser quinto, y segundo para llegar a dicho play-off con más garantías de tener éxito.


Atascado en su juego, el Arosa se ha convertido en un equipo previsible con balón, romo y muy fácil de defender. Da igual que delante esté el Ribadumia, el Pontellas, el Polvorín o un Alondras con diez. Ha perdido fluidez, desborde y capacidad para generar ocasiones de gol. Todo esto se refleja en la desesperación de su máximo goleador Pedro Beda, que lleva seis partidos no solo sin marcar, sino que sin apenas disfrutar de ocasiones para hacerlo. El brasileño se pasa los domingos cabeceando, con la mirada baja y abriendo los brazos. Un lenguaje corporal que denota disconformidad.


El Arosa tiene un problema de juego en estos momentos y una de las claves puede estar en el centro del campo, donde su cerebro, el santiagués Mon, no está teniendo continuidad debido a las lesiones. “Mon ya venía con molestias, en las tres últimas semanas ha entrenado dos días y hoy era un partido de mucho riesgo para que pudiera pasar lo que le pasó a Campillo, que por el sobresfuerzo pudiese tener un problema de mayor calado”, explicó Rafa Sáez el domingo en Lugo. Mon jugó el último cuarto de hora, coincidiendo con los mejores minutos del equipo, pero todavía la falta recuperarse completamente y recuperar ritmo para volver a ser importante y aportar creatividad en medio de la espesura general.

La falta de fluidez también puede estar relacionada con el bajón físico por el que atraviesan bastantes jugadores. El Arosa es ahora mismo un equipo diésel, lento a la hora de ejecutar e impreciso. Con oficio y tratar de echar el candado no le está llegando para poder ganar. Tanto los jugadores como el cuerpo técnico son conscientes de que están en su peor momento de la temporada, pero queda tiempo para salir del bache, subir el nivel, recuperar sensaciones y levantar el ánimo. A eso se refería alguno de los veteranos el domingo al término del partido, consciente de que este tipo de baches se atreviesan a lo largo de la temporada, “mejor ahora que después en el play-off”.


Dadas las circunstancias actuales y su situación clasificatoria en esta segunda fase, la presión por ganar cada semana pesa menos que la necesidad de salir de esta depresión generalizada y reencontrarse con el mejor juego y con los goles. Recuperar la mejor versión del equipo se presume como la mejor garantía para que regresen las victorias. El domingo en A Lomba ante el Bergantiños (19 horas) será una buena oportunidad de empezar a restablecer argumentos que sostengan la candidatura a hacerse con la tercera plaza de ascenso que se dirimirá en el play-off al término de esta segunda fase.

Lejos del ascenso directo, salir del bache de juego es prioritario

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