Las escenas se repitieron a lo largo y ancho del litoral de los dos márgenes de la Ría de Arousa. El reglamento de control que la Unión Europea pretende implantar pone en pie a toda la flota arousana, que ayer secundó el paro convocado en toda Galicia. Puertos como el de A Illa respaldaron masivamente la movilización y el movimiento podía verse tanto en agua como en tierra, donde los familiares acudieron a apoyar a la flota artesanal, ese sector del que depende buena parte de la economía arousana.
Las cofradías ven como “lesivo” y desconocedor de las circunstancias de la flota el reglamento. Señalan la imposibilidad de que barcos pequeños lleven un aparato geolocalizador, aunque sea un móvil, y transmitan datos sin mojarse.
En Ribeira, los marineros recibieron el apoyo de la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, que reclama a la Unión Europea que la flota de bajura sea excluida de la aplicación de la geolocalización y de la declaración telemática que prevé el reglamento.