La falta de compradores retrasa el proceso de liquidación de Alfageme

La falta de compradores retrasa el proceso de liquidación de Alfageme
la planta de vilaxoán fue adquirida por el igape a finales del pasado año en una subasta judicial moldes

La falta de interés por las propiedades inmobiliarias de Alfageme está obligando a los administradores concursales a retrasar una y otra vez el proceso de liquidación. Y es que tras la primera subasta judicial de las naves de Ribadumia y Vilaxoán, compradas por la Xunta de Galicia en el mes de diciembre, los gestores de los bienes tan solo se han podido deshacer de la maquinaria que fue vendida a la empresa murciana Tomás Guillén y del último lote de las marcas de la firma por 73.000 euros que fue a parar a manos de una empresa riojana. Todavía tienen pendientes de subasta las instalaciones de Vigo, sobre las que pesa una hipoteca, y que serán subastadas en ámbito judicial, pero también la planta de O Grove y las fincas aledañas a las plantas de Ribadumia y Vilaxoán sin las que las actuales propiedades compradas por la Xunta no tendrían validez. Y es que es precisamente en esos terrenos donde se encuentran servicios tan importantes como los pozos de agua.
Ahora, los administradores concursales se han puesto una nueva fecha para finalizar el proceso de liquidación: El mes de septiembre y así se lo han comunicado a los portavoces sindicales con representación en Alfageme. Cabe recordar que juzgado ya advirtió en una ocasión anterior a los administradores concursales sobre el agotamiento del plazo estipulado para este tipo de planes. Un proceso que se retrasó debido a los constantes recursos presentados por la familia Lago y ahora por la falta de compradores.
Mientras tanto el Juzgado del Mercantil sigue pendiente de resolver los recursos interpuestos por el Igape y también por la familia Lago en referencia a la venta de la maquinaria. El Igape fue el primero en pedir estas explicaciones tras asegurar que solicitó reiteradamente a los administradores datos sobre las condiciones de la venta hasta en tres ocasiones sin obtener una respuesta al respecto. En el último escrito el Igape incluso llegó a pedir la \“paralización de cualquier venta o retirada de la maquinaria\”. En el documento también apunta que no fue informado de dicha venta a pesar de ser el propietario ya de las naves de Ribadumia y Vilaxoán donde se encuentra la maquinaria y que se enterararon por los medios de comunicación de dicha operación de venta. Una petición que la familia Lago, como Bernardo Alfageme, apoya con otro escrito en el Juzgado del Mercantil. Los propietarios todavía de la firma conservera hasta que concluya el proceso van más allá en su documento y apuntan que en el plan de liquidación solo se prevé la venta directa de los bienes en los seis primeros meses y en caso de que no se consiga se realizaría a través de la modalidad de subasta. De cumplirse esta premisa, la Administración Concursal debería repetir la operación a través de una subasta pública y recuperar la maquinaria ya vendida a Tomás Guillén S.L. . Los escritos presentados en mayo no han obtenido respuesta del Mercantil.

La falta de compradores retrasa el proceso de liquidación de Alfageme

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