El Arosa recibió un importante varapalo al confirmarse ayer las lesiones de gravedad de Róber Fernández y Álex Cobo. Ambos tendrán que pasar por el quirófano por los daños sufrido en el último partido en Luanco en sus respectivas rodillas derechas. La peor parte se la lleva el delantero de Porriño, que tiene roto el ligamento cruzado anterior. El portero, en cambio, no tiene afectados los ligamentos, como se temía en principio en Asturias. Sufre una rotura de menisco y aunque también se someterá a cirugía su plazo para el regreso será más corto (puede ir de 2 a 3 meses si todo va bien).
La mala suerte se vuelve a cebar con Róber, que ya se perdió el play-off por una lesión muscular. Cuando era juvenil ya se rompió el cruzado, pero en su rodilla izquierda, por lo que sabe lo que le viene por delante. “Me tocó lo peor. Hay que aceptarlo y tirar para adelante, lo primero es organizar rápido el tema de operarme para acortar los plazos y volver cuanto antes”, explica el delantero.
Róber es positivo. Asume lo sucedido y piensa en la vuelta, recordando que cuando era juvenil ya estaba entrenando solo cuatro meses después de la intervención.
Álex Cobo estaba ayer relativamente contento con su diagnóstico, ya que su operación será más sencilla, en principio, y su regreso mucho antes. Aunque lamentaba la lesión de su compañero, que curiosamente el pasado domingo al llegar de Asturias durmió en su casa. El club quiere organizar cuanto antes la intervención del guardameta y espera que se pueda llevar a cabo en un plazo menor a diez días.
Estas dos lesiones dejan al Arosa con una plantilla de 18 jugadores séniors para los próximos meses. El portero juvenil David Conde, habitual desde la temporada pasada en la dinámica del primer equipo, será el recambio de Manu Táboas bajo palos. En el ataque, Jorge Otero tendrá más alternativas para suplir a Róber y seguirá tirando de juveniles, como Migui, para completar las convocatorias.
Mañana visita por primera vez en su historia el campo de A Lomba (17 horas) la UD Llanera. Subcampeón la pasada temporada de la Tercera asturiana, comenzó la liga este curso con derrota en su visita a Navalcarnero y empate en casa ante uno de los “cocos”, el Real Avilés. Al frente de la UD Llanera está el exfutbolista profesional López Cedrón (Sporting, Numancia, Leganés, Oviedo...), cuya llegada al club como director deportivo hace más de un lustro fue el inicio del despegue desde Preferente. Desde 2019 es el presidente y las tres últimas temporadas apostó José Luis Rodríguez como técnico. “Nuestro objetivo el año pasado era el ascenso”, reconoce el técnico. “La temporada anterior ya habíamos quedado segundos”.
Solo continúan 9 futbolistas de los que lograron el histórico salto a Segunda RFEF, entre ellos ilustres del fútbol asturiano como el delantero Javi Sánchez (ex del Caudal y pichichi del equipo la pasada campaña). “Necesitábamos algo más, de ahí los fichajes, además había jugadores que no podían seguir por motivos laborales”.
La UD Llanera no logró los refuerzos deseados en el mercado asturiano porque “poco tenemos que hacer, no podemos competir con otros equipos económicamente”. Y tampoco quiso irse al mercado de Tercera División porque “entonces eres candidato a descender”. Por eso, explica su entrenador, “trajimos gente de fuera, gente joven y con ganas de hacerse profesionales”.
El entrenador de la UD Llanera está muy satisfecho con la plantilla confeccionada. “Está muy compensada, cuando todo el mundo esté disponible creo que nos quedará una muy buena plantilla”. Y es que varios fichajes llegaron la última semana e incluso alguno todavía no tiene los papeles para debutar, como el mediocentro Pape Assane, formado en la cantera del Atlético de Madrid y que jugó el pasado año en la primera división croata. “Cuando los tengamos a todos ya rodados, dentro de un mes o mes y medio, ahí vamos a ver de verdad donde el equipo puede estar”.
El objetivo de la UD Llanera es la permanencia, al igual que el Arosa. A pesar de que todavía no ganó, las sensaciones ofrecidas en las dos primeras jornadas no fueron malas. “Estuvimos muy mal en los primeros 20 minutos, como asustados, pero después jugamos muy bien en ambos encuentros”, dice Rodríguez.
En muy poco tiempo la UD LLanera se ha convertido en un referente del fútbol asturiano, aprovechando su céntrica situación geográfica en la comunidad y el desarrollo industrial en la zona, “los polígonos más grandes de Asturias están en el concejo de Llanera”.
El rival del Arosa viaja hoy por la tarde a Vilagarcía. Para mañana en A Lomba no esconde sus cartas. “El Arosa es un equipo que compite bien, es difícil que encaje goles y con algún futbolista de bastante nivel. Nosotros jugamos siempre igual, al ataque, a llevar el peso del partido y a apretar el rival en su campo. Vamos a ir a por el partido, no somos especuladores”.
En el equipo de Jorge Otero las enfermería sigue teniendo visitas cada semana. Javi Piay se une a las bajas de Róber y Cobo. El joven defensa sigue renqueante debido a un virus. Ross y Diego Diz son dudas, mientras que la novedad será la entrada en la convocatoria por primera vez de Pablo Porrúa, una vez cumplidos los dos partidos de sanción.
El Arosa organiza un viaje para que sus aficionados puedan acudir la próxima semana a Segovia con motivo del partido ante la Gimnástica Segoviana. El precio es de 80 euros e incluye el desplazamiento en autobús (salida el sábado después de comer y regreso el domingo por la tarde a la conclusión del partido), noche de hotel de cuatro estrellas con desayuno incluido y entrada para el partido. Todos los interesados tienen hasta el martes a la tarde para anotarse y pueden hacerlo mañana en la cantina de A Lomba antes y después del partido con el Llanera y también en el número de teléfono 676 39 98 36.