Cien velas sopla el Gato Negro, un círculo que no se cierra

Cien velas sopla el Gato Negro, un círculo que no se cierra
La Rondalla do Gato Negro durante una de sus actuaciones, dirigida por el recordado Manolo Diz | gonzalo salgado

Sobrevivir a más de una guerra, a la enésima crisis, a la última moda. Más que cien son cien mil los motivos para brindar por el aniversario del Gato Negro pero, por el momento, habrá que hacerlo para dentro. La emblemática sociedad cumple cien años unida como siempre al Carril que la vio nacer y del que es ya historia viva.

El Gato Negro sopla cien velas con miles de recuerdos entre sus felinas retinas. Con una rondalla por la que pasaron generaciones enteras y que puso la banda sonora a más de un momento especial. Con unos bailes de Carnaval que forman parte de los álbumes familiares de los hogares de la localidad que da nombre a la almeja más sabrosa.

En los tiempos en el que buena parte de las sociedades históricas ya son eso, histórica, el Gato Negro sigue activo y ha sabido adaptarse a los tiempos. Tras haber vivido mil y un momentos, ahora cumple los cien en una época especialmente delicada. Y aunque la pandemia va remitiendo y los datos son buenos, no están los tiempos todavía para celebraciones como las que los socios se merecen. Por ello, la directiva que preside Lourdes Durán ha decidido que los actos grandes del centenario se llevarán a cabo en 2022. Mientras tanto, durante la jornada de hoy dedicará las redes sociales a recordar la efeméride.



Una sede acogedora


Además de su propia historia, el Gato Negro ha sido siempre una entidad acogedora y su local, al que se trasladaron desde uno próximo hace ya años, también fue escenario de reuniones y eventos de tipo social, colectivo y cultural. Además, el Círculo realiza cada año una programación especial con motivo del Día das Letras Galegas. Por ello, su centenario no es solo de los socios, sino toda Vilagarcía. 

Cien velas sopla el Gato Negro, un círculo que no se cierra

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