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jueves | 18 abril | 2024
La madre del joven de A Illa desaparecido cuando, supuestamente, viajaba a bordo de un barco en una operación de droga, denunció ayer en la Comisaría de Vilagarcía la falta del isleño. A I.D.V., de unos treinta años, se le perdió la pista hacia el mes de septiembre y ya desde entonces el rumor en A Illa era que podría haber tomado parte en un barco para el transporte de algún tipo de cargamento de estupefacientes.
Esta semana se hacía pública la hasta entonces discreta investigación policial que comenzó cuando las autoridades supieron de esta posibilidad. Ahora, con la denuncia de la desaparición, el caso se judicializa, al menos de momento en el Juzgado 3 de Vilagarcía, en funciones de guardia.
Fuentes consultada apuntan a que el joven podría haberse turnado en el barco con al menos otros dos salinienses —de A Illa y Vilanova— en funciones de guardia en cubierta. Cuando quisieron darle un relevo, no estaba. Se especula con un accidente o golpe de mar, pero no se descarta por ahora ninguna otra hipótesis.
El vilanovés y el asturiano acusados de traficar con cannabis y heroína niegan los hechos en el juicio
La Sección Cuarta de la Audiencia de Pontevedra acogió ayer el juicio contra un vecino de Vilanova y otro de Asturias acusados de la presunta comisión de un delito contra la salud pública, por tráfico de cannabis y heroína. Ambos negaron tales acusaciones durante la vista.
El asturiano reconoció que compró 144,5 gramos de heroína, pero para consumir junto a otro amigo, no para la venta a terceros. Negó que el vendedor de esta droga fuera el otro acusado, el vilanovés: “El contacto lo tenía otro chico toxicómano como yo”, manifestó.
En cuanto al encuentro que los agentes documentaron entre arousano y asturiano en Ribadeo, lo justificaron para la compra de un coche, si bien la Fiscalía sostiene que la cita era para el intercambio de una partida de droga.
El vilanovés admitió ser consumidor habitual y justificó ingresos con actividades no
declaradas a Hacienda, como el transporte de mejillón a Portugal o la compraventa de coches.
El Ministerio público, no obstante, insiste en que mantenía comunicaciones con lenguaje convenido para tratar de ocultar sus supuestas actividades ilícitas con estupefacientes, “tanto cannabis como heroína, distribuyendo lucrativamente partidas de estas sustancias” en coches “especialmente adaptados”. Pide seis años de cárcel para el arousano y cinco años y medio de prisión para el asturiano.
