La variante de Ribeira ya dispone de la declaración de impacto ambiental

La Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda aprobó la declaración de impacto ambiental de la variante de Ribeira, que supondrá una inversión que superará los 9 millones de euros, a la espera de que se resuelvan las alegaciones presentadas por afectados. Así se lo trasladó en la tarde del lunes la conselleira de Infraestruturas e Mobilidade, Ethel Vázquez, al alcalde Manuel Ruiz en la reunión de trabajo mantenida en Santiago, y en el que también le avanzó la previsión de licitar en 2022 las obras de la primera fase de dicha infraestructura viaria, para la que se reserva una partida de un millón de euros en el presupuesto de la Xunta.

Vázquez, que recordó que la Xunta sometió el año pasado a información pública, también a efectos expropiatorios, precisó que el proyecto de trazado para ejecutar la variante ribeirense se acometerá en dos fases, conectando la primera de ellas la glorieta del final de la Autovía do Barbanza con la Avenida da Constitución; con unos 6 millones de inversión, y la segunda irá desde ese punto hasta la carretera de la costa (DP-7307) por un tramo más urbano, presupuestada en tres millones, facilitando así un nuevo acceso al puerto. Tras ese proceso de información pública, la Axencia Galega de Infraestruturas se encuentra ahora analizando las aportaciones y reclamaciones recibidas, con la previsión de que a finales de este año se les pueda dar respuesta, “incorporando ao proxecto aquelas que sexan tecnicamente viables”, precisó la conselleira.

Vázquez le confirmó a Ruiz que se tendrá en cuenta las propuestas realizadas por el Concello de Ribeira para la ejecución de un viaducto, en lugar de muros, en el núcleo de Cruxeiras, entre los kilométricos 0,580 y 0,660, además de iluminar las glorietas previstas. Esta variante, que será un vial de nuevo trazado, tendrá 3,1 kilómetros de longitud, y se promueve con la intención de mejorar las comunicaciones de todo el municipio y reducir en un 50% el tiempo de recorrido, al circunvalar el núcleo de Santa Uxía, liberando de tráfico el centro e facilitando el acceso a la zona sur. Y supondrá una nueva entrada -y salida- por carretera al núcleo de Ribeira, alternativa a la actual, que desde el norte parte desde la rotonda de la AG-11, continuando hasta la Avenida da Constitución y finalizando en la playa de O Touro.