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sábado | 20 abril | 2024
La Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra acoge hoy el juicio contra dos hombres detenidos a finales de mayo de 2020 con cocaína. El caso procede del Juzgado de Instrucción número 1 de Caldas y el fiscal pide tres años y medio de prisión y el pago de una multa de 2.400 euros para los acusados.
Según el escrito de Fiscalía los hechos se remontan a la primavera de 2020 cuando agentes de la Guardia Civil del Cuartel de Vilagarcía interceptaron en plena N-550 y muy cerca de Caldas a un Seat León en el que viajaban los dos acusados. Tras la inspección se detectó que el primero de ellos escondía debajo de sus pantalones y a la altura de los genitales un envoltorio con 24,203 gramos de cocaína de una pureza del 62,08 %. Además también llevaba consigo un terminal móvil BQ de color negro. Por su parte el segundo de los investigados que también viajaba en ese mismo turismo llevaba encima 825 euros en metálico distribuidos en billetes de 50, 20 y 5 euros en una cartera situada en el reposabrazos central del vehículo. A mayores tenía un envoltorio de plástico azul que contenía 0,665 gramos de cocaína con un grado de pureza del 74,64 % y que, según el fiscal, estaba claramente destinada a la venta y distribución posterior entre terceras personas. Llevaba además un teléfono Samsung modelo A70 negro, tal y como se especifica en el escrito de la Fiscalía.
La cuestión es que ambos individuos son unos viejos conocidos de las fuerzas de seguridad del Estado aunque solo el segundo tiene antecedentes computables en un delito por tráfico de drogas.
Los dos investigados tienen numerosos antecedentes por otros delitos como hurtos o conducción temeraria
En el caso del primer detenido ya fue condenado -según la Fiscalía- por delitos de violencia familiar y de género; por otros contra la seguridad por conducir vehículos de motor bajo los efectos del alcohol o por no tener permiso de conducir por habérsele retirado. Además en su expediente también figuran antecedentes por pilotar de forma temeraria coches y por la negativa expresa de someterse a las pruebas de alcoholemia y por resistencia grave a la autoridad.
El segundo de los investigados cuenta con una condena de 2011 por un delito contra la salud pública y de tráfico de drogas por el que se le impuso una pena de un año de cárcel. Además en su historial también figuran delitos contra la seguridad vial por conducir sin el permiso vigente y otros tres por hurtos.
Desde Fiscalía señalan que la droga que los dos individuos pretendían vender o distribuir tiene un valor en el mercado de 1.500 euros, al comercializarse esta sustancia a más de sesenta euros el gramo.
