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sábado | 20 abril | 2024
El alcalde de Vilanova, Gonzalo Durán, rompió ayer su silencio porque tras dos meses desde que interpuso la denuncia por el intento de incendiar su casa “hay pruebas, pero siguen sin detener a los culpables”, lamentó. De hecho, el popular considera que con la grabación de sus cámaras de videovigilancia “no es difícil saber” quién es la pareja que lanzó la maceta incendiada a través de una ventana abierta, provocando quemaduras en la escalera y una puerta.
También insistió en vincularlo a cuestiones políticas y de su cargo, como denunciaron días atrás sus concejales de gobierno. Sin embargo, el coronel jefe de la Comandancia de Guardia Civil en Pontevedra, Simón Venzal, aseguró ayer que “no hemos podido identificar a nadie por este ataque. Hemos investigado hasta donde hemos podido”, añadió. Y aunque la investigación ha entrado en “vía muerta” y no está cerrada, la subdelegada del Gobierno en Pontevedra, Maica Larriba, se mostró en disposición de afirmar que “no hay ninguna línea de investigación” sobre los hechos denunciados por “causas políticas e institucionales”.
Así respondía la mandataria socialista a la pregunta de si tenía alguna palabra de condena durante la presentación del nuevo cuartel de Cambados. De hecho, señaló que “por supuesto condeno cualquier agresión contra quien sea y si es un alcalde con más razón todavía”. Pero insistió en rebatir las acusaciones lanzadas estos días por el Concello vilanovés sobre una campaña de “acoso” del PSOE, el más duro a la hora de reaccionar por la condena del alcalde por el “chacha para todo” de Carmela Silva. Es más, Larriba destacó esto como la “cuestión” a abordar, porque “en este momento, no hay ninguna relación de estos hechos ni política ni institucional”.
Dijo también que “no hay previsión de detención alguna” y pidió que “si algún ciudadano tiene algún dato o información relevante que “por favor, lo comunique a la Guardia Civil”. Pero para el regidor existen pruebas más que suficientes para que desde septiembre se hubieran producido avances, empezando por las grabaciones: “No es difícil saber quienes por las cámaras de videovigilancia”. Él mismo tiene serias sospechas sobre su identidad porque esto “es un pueblo pequeño” y “hay que ser imbéciles, piensan que con ir de mascarilla... Cuando te cazan por la forma de andar, por como vas vestido... No, no vamos a saber quienes son”, exclamó.
Con todo, no quiso dar más detalles porque “no nos corresponde a nosotros, bastante hemos hecho”. Y es que Durán incluso contrató a la empresa de A Coruña que usó inteligencia artificial para mejorar las grabaciones del asesinato del joven Samuel para darles mayor nitidez.
En el vídeo se ve a un hombre y a una mujer, aparentemente jóvenes, rondando la casa del alcalde, ubicada en un vial interior del centro urbano donde no pasan muchos coches. Sucedió todo en la misma noche del 13 de septiembre y en una primera pasada van andando enganchados y señalan hacia la fachada; en una segunda aparición se les ven lanzando un objeto contra la fachada y la tercera vez que vuelven lanzan algo en llamas.
Según el alcalde, eran macetas y la incendiada contenía pastillas para prender fuego que atravesó una ventana que la familia había dejado abierta. Afortunadamente habían salido ese fin de semana y por suerte también las llamas se consumieron sin dejar más daños que quemaduras en la zona de la escalera y una puerta. Pero el regidor está realmente preocupado por la integridad de sus hijas, su mujer y su suegra en su propia casa, sobre todo porque está convencido de que forma parte de una “campaña de odio y demonización” contra él de sus rivales políticos. Y es que aseguró que no es el primero episodio y “estoy seguro de que no fueron votantes del PP ni concejales del gobierno local”, añadió. De hecho, instaló la videovigilancia porque tres meses atrás le fracturaron una vidriera de la fachada –que ha reforzado con un cristal blindado– y le rayaron el coche.
Para él, la otra prueba es que un perfil de Facebook altamente crítico con su gestión y que en el día de ayer ya no existía, publicó “ya le llegó su hora” unas horas después de producirse el ataque. “Eso es un delito de odio y esta persona es fácilmente identificable”, añadió. El regidor también destacó el “gran esfuerzo” de la Policía Local en las diligencias practicadas por su parte.
