La caída y paros del marisqueo empujan al ERTE a la Cofradía de Vilanova

La actividad en la lonja y los ingresos están en mínimos y el Pósito quiere salvar los 13 puestos de trabajo
La caída y paros del marisqueo empujan al ERTE a la Cofradía de Vilanova
Trabajos en los bancos, en la zona de As Sinas, en una imagen de archivo | Gonzalo Salgado

La Cofradía de Vilanova de Arousa se enfrenta a un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) como consecuencia del desplome de ingresos ante la caída de la producción y los paros que sufre el sector marisqueo. 


El Pósito vilanovés vive fundamentalmente de los ingresos que genera la venta de las agrupaciones de a pie y de a flote, que en los últimos meses ha registrado una notable caída de producción y ahora además se enfrenta a cierres y ceses de actividad. 

La actividad  ahora es casi residual: Algo de nécora y camarón los viernes y las capturas de los buzos

 

La situación ahoga desde hace tiempo a los mariscadores y ahora, además, pasa factura a la economía de la propia Cofradía. Hasta el punto que sus órganos rectores han visto como única opción para mantener la nómina de trece trabajadores de la entidad acudir a este ERTE, que reducirá la jornada de algunos empleados y suspenderá a otros durante unos días al mes, que podrán acogerse al paro durante esos lapsos. La decisión del ERTE ha sido comunicada ya a los trabajadores, aunque las condiciones todavía serán materia de negociación. 


Así lo explica el patrón mayor, Rosalino Díaz, que asume con tristeza una situación que no es ajena a otras cofradías del entorno, donde la caída del marisqueo también está haciendo mella. En cualquier caso, la intención es que el ERTE pueda activarse a comienzos de febrero y dure, al menos, hasta abril. Entonces habrá que ver cómo sigue el sector: Si el marisqueo regresa y la producción alcanza los niveles suficientes, el ERTE podría extinguirse entonces. Aunque Díaz teme que, si nadie pone remedio, la situación siga siendo de alarma también entonces, con la posibilidad de tener que prolongar el ERTE.


Escasa actividad

Sin marisqueo, la actividad de la lonja de Vilanova está en mínimos. Explica el patrón mayor que prácticamente se reduce a las muy contenidas ventas de nécora y camarón, que tienen lugar en esta rula los viernes, y lo que traen a tierra los buzos, fundamentalmente longueirón y algas. Ahora ni siquiera navajas. Con esto “non nos é nin rendible manter a lonxa aberta, pero facémolo polas vendas destas persoas e os clientes, que hai que respectar”.

 

El patrón solicita cambios

Rosalino Díaz valora que la situación de asfixia sobre el marisqueo es dura: “A xente vai estar sen cobrar. Elas —por las mariscadoras de a pie— xa están así desde o 20 de decembro”. En plena crisis del marisqueo “non sei cando comenzarán a cobrar” las ayudas y también se reprocha falta de información, como en el caso del cierre del libre marisqueo. También han sido meses en los que en la propia Cofradía se vivieron momentos duros. Ya en verano, cuando hubo que afrontar el cese de un empleado, “a decisión máis dura desde que son patrón maior”, dentro de un paquete de medidas de corte económico que también incluyó subir un punto porcentual la cuota en favor de la institución por venta en lonja. 


El desplome del sector, sin embargo, siguió lastrando las cifras y, durante este tiempo, “incluso houbo xente que veu aquí plantexando se se podía pausar unha hipoteca”. “A xente ten que comer”, subraya el patrón mayor, que advierte que en muchos casos habrá mariscadores que estén durante meses sin ingresos y sin recibir ayudas. Por ello, pide soluciones a las administraciones. “Sempre dixen que non vou meter a política no medio. Non me importa se isto é cuestión da Xunta ou do Estado, pero que se faga algo, porque ao final o prexudicado é sempre o traballador”. “Non pido milagres, porque ao mellor fanse rexeneracións e poden non funcionar. Pero que se faga algo”.


“Facer un ERTE non lle gusta a ninguén”, por eso también propone alguna línea económica de apoyo a los pósitos que permita “non xa beneficios, senón para o sustento, porque sería triste ter que pechar a porta”. “As axudas (para los paros del marisqueo) están ben, pero as confrarías non teñen ningún tipo de axuda” para mantener sus nóminas de empleados. “A situación é crítica, crítica”, advierte. “Que se deixen de política e miren polo traballador”.


De hecho, advierte que “escoito falar de 5.000 ou 7.000 traballadores no sector, pero é moito máis de forma indirecta. Teñen que darse de conta de que, se falla o noso mar, falla todo: Os cocedeiros, depuradoras, transportistas, peixeiras, etc. Se falla o mar, teremos que pechar a porta e penso que iso non lle interesa a ninguén”, concluye. 

 

La caída y paros del marisqueo empujan al ERTE a la Cofradía de Vilanova

Te puede interesar