Los institutos arousanos demuestran, día sí y día también, que las formaciones que más incentivan al alumnado se encuentran fuera de las aulas y de las rutinarias lecciones. En Cambados los jóvenes se lo pasaron en grande en la tradicional carrera de los institutos y en Vilaxoán el alumnado disfrutó conociendo más sobre la Revolución dos Cravos.