Una buena noticia para toda la ciudad de A Coruña y su área de influencia, después de que Inés Rey haya anunciado que el Mitma adjudicó por 18,3 millones de euros la ampliación de la avenida de Alfonso Molina  y cuyas obras se estiman que durarán 24 meses. Aquí lo importante es que se empiece cuanto antes, porque la urbe herculina sigue padeciendo una pesadilla con este vial que trae de cabeza a conductores y también afecta gravemente la salida y entrada de vehículos. Un quebradero de cabeza por la cantidad de incidencias por alcance de vehículos, mal estado de la calzada y una falta de señalización adecuada. La alcaldesa de A Coruña anunció que el tramo que se va a acometer es entre la avenida de San Cristóbal y la conexión con la autopista, en ambos sentidos, que es un buen comienzo, ya que los vehículos podrán alcanzar la AP-9 sin coincidir con los que lo hagan desde A Paxaxe, con lo que se construirá un carril central para que la circulación sea mucho más fluida. Al final, una buena solución.