Los mariscadores de a flote de A Illa volvieron ayer a faenar en sus bancos y la sorpresa de la jornada fue que regresaron con 88 kilos de berberecho. Vale, la cantidad no es para echar cohetes ni sacará a nadie de pobre, pero resulta toda una novedad en unos tiempos en los que no aparecía ni a la de tres. A ver si, por suerte, estaba de parranda y regresa a la Ría.