Hace 50 años que A Coruña recibía a una superestrella musical que aún a día de hoy sigue brillando. El galés Tom Jones actuaba en el palacio de Riazor, aunque el respetable no era tanto como se podía imaginar. El propio artista reconocía que no pasaba por su momento de más popularidad, pero a todo el mundo le soprendió que los asistentes fueran menos de 3.000. Algo inusual.