hace solo unos días, Feijóo pedía públicamente a Sánchez un cara a cara en el Senado. El único lugar donde es posible este debate, porque es donde el gallego tiene escaño. Sánchez ha terminado aceptando. Habrá debate en la Cámara Alta, para hablar del plan de ahorro energético. Pero al PP ahora no le vale. No le sirve porque Feijóo quería un debate sobre el todo, una revisión del debate del estado de la nación en el que el popular no pudo intervenir. Podría parecer que el PP se pone exquisito. Tal vez así sea. Pero el PSOE tampoco cuenta todo: Que Sánchez ha hecho su cálculo y comparece porque el momento le es propicio, cuando media Europa habla del gasoducto España-Alemania y después de la foto junto al canciller alemán.