El temor a que la pelea multitudinaria del pasado martes en el Centro Recreativo de Artes entre dos clanes rivales, los Montoya de Santiago y los Borja de Ribeira, no se quede sólo en la muerte de un integrante de los primeros, José Manuel Bentos, de 36 años, que fue enterrado ayer en el cementerio de Boisaca, así como que la mayor parte de los heridos fuese de su bando, uno de los cuales, A.B.B., de 29 años resultó herido grave -ayer recibió el alta en el Hospital Provincial de Conxo- aumenta a pasos agigantados. Ello ya no sólo se debe a las amenazas que difunden a través de redes sociales para vengar lo ocurrido, y que están siendo objeto de investigación policial por si pudieran constituir un delito, sino también que la Policía está recibiendo informaciones que apuntan a un más que posible reagrupamiento de ese clan, con la pretensión de cumplir sus advertencias.
Esa ya fue la sospecha que tuvo desde un primer momento cuando agentes de la comisaría compostelana acudieron el martes a la Rúa de Touro, en La Almáciga, a buscar a algunos miembros de esa familia y ya no estaban allí, sino que habían huido hacia Lugo. Aquella noche también acudieron a otra de sus moradas, en un piso okupa en Lavacolla, donde se detuvo a dos personas y se intervino una furgoneta que se sospecha está relacionada con el gravísimo altercado en Artes. Respecto a los miembros del clan de La Almáciga se creyó en un primer momento que escaparon por temor a represalias, pero con el paso de las horas se apunta en la dirección del reagrupamiento para acudir a la capital barbanzana y llevar a cabo sus amenazas.
Además, vecinos del barrio ribeirense de Deán Pequeño, que indicaron que allí se conocen todos, indicaron que habían detectado movimientos de alguna persona a las que no conocen de nada, ni tampoco el vehículo en el que llegó a la zona, y que estuvo descargando algunas bolsas en una vivienda de un clan de Ribeira, que nada tiene que ver con los Borja, y que tienen el convencimiento de que eso está relacionado con el posible reagrupamiento que se investiga, “y que podría significar que se está preparando una bien gorda”, señalaron esos vecinos, que han querido mostrar su preocupación, pese a que el delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco, reiteró que se mantendrá el refuerzo policial para evitar represalias o se repitan ese tipo de graves incidentes.
Por otro lado, está previsto que a primera hora de esta mañana pasen a disposición de la sección o plaza número 2 del Tribunal de Instancia de Ribeira los seis detenidos, entre los que se encuentra el novio de la fiesta de pedida de mano en la que se originó la pelea multitudinaria en Artes. Cuatro de ellos fueron arrestados en el peaje de Teo de la autopista AP-9 cuando huían -a dos de ellos los perseguía la Guardia Civil desde Padrón-, y los otros dos arrestados son los relacionados con la citada vivienda en Lavacolla.
Por otro lado, durante la jornada de ayer se siguieron produciendo reacciones de algunos miembros de los dos clanes enfrentados en la fiesta de la pedida de mano que se celebró en el Centro Recreativo de Artes, en Ribeira, y que acabó de la peor manera posible, en tragedia. Ese evento se había organizado para que posteriormente contrajesen matrimonio una joven del clan de los Borja de Ribeira, con un muchacho de los Montoya de Santiag y que, tras lo sucedido, se ha suspendido y nadie quiere oír hablar de ello. "Con ellos no queremos nada, ni mirarlos", manifestó uno de los Montoya para referirse a los Borja. Un miembro de estos últimos manifestó que ninguno de sus familiares se había casado con anterioridad con una mujer de los Montoya compostelanos y que, por tanto, no tuvo nada que ver con el origen de la referida reyerta multitudinaria.
A las puertas del tanatorio de Boisaca se pudo escuchar hablar a un hermano del fallecido y que presentaba una brecha en la cabeza, en la que le pusieron nueve grapas. Manifestó que vio a su hermano en el suelo y que el atropello fue "intencionado", pues quien conducía la furgoneta fue a por él, por lo que dijo que "queremos justicia, que cojan al que lo ha hecho y paguie por ello". También quiso romper una lanza a favor de los detenidos en el peaje de Teo de la AP-9, entre los que estaba el novio, y sostuvo que no tuvieron nada que ver en lo sucedido y que decidieron marcharse "porque había muchos palos". Añadió que él también quería haberse marchado, pero que no lo hizo "porque mi hermano estaba allí".