La celebración de Santa Rita atrajo a miles de personas a Vilagarcía durante la jornada de ayer. El entorno de Vista Alegre fue el punto neurálgico de una exaltación religiosa y lúdica con una romería urbana única y en la que, por supuesto, no faltó el pulpo. La procesión, como siempre, fue el acto más multitudinario de unas fiestas que se prolongarán durante todo el fin de semana.