La decisión del Gobierno local de Ribeira de cambiar este año de ubicación las atracciones de feria de las Festas do Verán de la zona portuaria al Malecón y la Rúa Canarias ha caído como un jarro de agua fría entre los responsables de las empresas que instalan sus cachivaches y puestos en la ciudad. Tal es así que ayer mantuvieron una reunión con el concejal de Festexos, Francisco Suárez-Puerta, y le trasmitieron su malestar, así como su opinión de que “es totalmente inviable”. Los feriantes expresaron que si el Ayuntamiento mantiene su postura a favor del traslado “este verán non haberá atraccións de feira. Non é que nós non queiramos, senón que, insisto, resulta inviable. Non se pode meter nun garaxe de 2 metros un coche de 4”.
Los empresarios del sector de las atracciones de feria le indicaron al edil que la superficie que le ofrecen es totalmente insuficiente para dar cabida a todos los que tradicionalmente se instalan en los festejos estivales de la capital barbanzana, “pois non é só o espazo como miran eles, pois dentro da zona que nos dan hay árbores, farolas, sinais, bancos e outros elementos ou obstáculos que restan espazo e inflúen á hora de instalarse. Nós coñecemos o noso negocio e sabemos como temos que instalarnos e cadrarnos”, indicaron. “Habería moitos negocios que quedarían fora, cousa que non se pode permitir, porque toda esa xente vive desto e non pode ir para casa porque haxa un tira e afrouxa político do que nós non temos que pagar as consecuencias”, manifestó un portavoz de esos feriantes.
Una de las principales razones por las que ven inviable ese cambio de emplazamiento tiene que ver con que consideran que no habría medidas de seguridad, “que é unha das cousas que debe primar, para que haxa saídas de emerxencia e accesos para os vehículos de bombeiros e ambulancias”, precisó. Ahondando en esta cuestión, precisaron que “tal e como as queren poñer é inviable porque eses vehículos de emerxencias ou sanitarios non poden entrar se nesa zona hai calquera percance. Ante todo está a seguridade”. Por ello, insisten en que la única opción viable para que las fiestas de Ribeira sigan contando con sus atracciones, como desde hace 100 anos, “é que se instalen no sitio onde o veñen facendo historicamente, que é no porto. Non sei porque agora se teñen que mover. Por iso, pedimos volver onde estivemos sempre, e pensamos que pode ser factible que se arranxen entre as distintas administracións implicadas para seguir montando as atracción no peirao”, precisó el feriante.
Los feriantes le trasladaron a Suárez-Puerta lo publicado sobre la posibilidad de cambiar la consideración de zona roja en la zona portuaria delante de los pantalanes y que se fijó para la ampliación de estos últimos, pero que al haber finalizado esa obra dejó de tener razón de existir para prohibir la instalación de las atracciones. El hecho de permanecer esa zona como roja y haberse montado las atracciones en 2024 acarreó una sanción de 39.000 euros para el Concello, incluyendo un recargo del 400%. El edil les dio muestras de que desconocía la posibilidad de ese cambio, y ellos le pidieron “que se solicite e que se arranxen entre Concello e Portos de Galicia”.