El esplendor pasado de Vilaxoán en materia industrial ha pasado a ser a día de hoy una estampa de naves abandonadas, con una fachada marítima decadente y de la que solo los carteles ya avejentados recuerdan la actividad frenética que allí se realizaba. Tras Peña, Alfageme y Cuca se suma a la lista Coinba, cuya agonía no hace más que prolongarse. Hace cinco años le colocaron la respiración artificial para intentar reanimarla, pero su muerte está ya prácticamente certificada.