Las altas temperaturas –impropias del mes de junio en Galicia– han hecho que las actividades previstas para la jornada del sábado no gozasen del público que se esperaba. Los termómetros marcaron unos grados más propios de Andalucía que de las Rías Baixas, que disfrutan durante todo el fin de semana de sus playas. Los que pueden. Para que unos disfruten, otros deben trabajar.