No es muy habitual que se celebren bodas en las playas y sus entornos, de ahí que la ceremonia que se celebró en la zona ajardinada del extremo de la playa pobrense de Cabío más próximo al emplazamiento del camping Ría de Arosa fuese algo excepcional, al igual que la pareja que contrajo matrimonio. El hecho de que con cierta frecuencia acudan ambos a ese establecimiento de alojamiento con su caravana, a la que llaman "nuestro nido de amor", y que a los dos les apasiona el mar, pesó mucho en la elección de ese lugar para darse el "si quiero" justo cuando se cumplieron diez meses desde que empezaron su relación de novios.
 

Fue en torno a la una y media de la tarde cuando desde el agua y en una pedaleta llegó el novio, Luis Fontenla, de Café Aruba, natural de A Coruña y residente en la localidad lucense de Quiroga, principalmente, mientras que del medio del pinar salió caminando la novia, Patricia Quiroga, natural de Venezuela y que vive desde hace diez meses con su pareja, sin que desde entonces se hayan separado.
 

Patricia recordó ayer que conoció a Luis con motivo de una entrevista que le hizo como representante de Café Aruba para una radio de Vigo en el transcurso de una feria. Desde entonces no se volvieron a encontrar, hasta que ocho años después coincidieron en otra feria, esta vez en Quiroga. En octubre pasado, aprovechando la asistencia de ambos a una feria solidaria en Cambados, él le pidió matrimonio a ella, quien le respondió afirmativamente, y siguen juntos desde entonces. 

Y ayer, con la asistencia de sus familiares y amigos, y con la Ría de Arousa y la arena de la playa de Cabío como testigos de excepción pasaron por el altar en una boda oficiada por el concejal Eloy Sobrido, ante la imposibilidad de que pudiera hacerlo el alcalde, José Carlos Vidal. Pero también estuvieron las cámaras y micrófonos del programa "Casamos!" del canal autonómico de televisión.

Ante la mirada del edil de VIP y de todos los invitados que iban vestidos con ropa de colores blanco o crema, Patricia y Luis se dieron el "si quiero", se hicieron las respectivas promesas de amor eterno, intercambiaron sus anillos y realizaron la ceremonia de la arena, en la que cada uno de ellos introdujo en una única urna la arena que contenían sus respectivos frascos, como una señal más de unidad entre los dos. Además de por los medios más profesionales referidos, todo ello fue grabado por las cámaras de los teléfonos móviles de familiares y amigos, algunos de ellos desde muy cerca y otros desde las sillas en las que estaban sentados a cierta distancia para seguir la ceremonia.

Se dieron el tradicional beso para sellar su unión, que ratificaron con sus firmas en el correspondiente documento y volvieron sobre sus pasos por el pasillo central del improvisado templo, en medio del lanzamiento de confeti y pétalos por parte de sus seres queridos mientras ellos cantaban el tema "Por ti me casaré" de Eros Ramazzotti, mientras que seguidamente bailaron una bachata que compuso su amigo Diego haciendo uso de la Inteligencia Artificial (IA) y en cuya letra figuraron los nombres de Patricia y Luis. Al acabar, se fueron todos a disfrutar de un día de fiesta, pues no era para menos.