Dos vehículos, un Renault Fluence, conducido por una mujer y en el que iba su hija de 5 años, y un Volkswagen Polo, ocupado por tres mujeres, se vieron implicados en un aparatoso accidente de tráfico registrado poco antes de las once menos cuarto de esta noche en la carretera comarcal de titularidad autonómica AC-305, en las inmediaciones de la subestación eléctrica y el cruce de la pista que lleva hacia el camping de Coroso. 

Al parecer, el siniestro se produjo en el momento en el que uno de esos dos coches -ambos circulaban por el carril en dirección salida hacia A Pobra-, cuya conductora regresaba a su domicilio tras pasar el día en la playa y había cenado en un chiringuito, inició una maniobra de adelantamiento prohibida al rebasar una línea continua, rebasó al automóvil que iba inmediatamente delante y seguidamente impactó lateralmente contra el siguiente, que acababa de iniciar un giro para desviarse hacia una pista que lleva hacia la aldea de San Pedro. 

Como consecuencia de la colisión, el coche causante del siniestro salió despedido varios metros e incluso hizo un trompo, quedando girado en el sentido contrario de la marcha que llevaba. Los daños sólo afectaron a la parte de la aleta y rueda delantera derecha del coche que iba adelantando y la aleta y rueda izquierda del que recibió el impacto.
 

Fue un particular el que a las 22.43 horas contactó con el Centro Integrado de Atención ás Emerxencias (CIAE) 112 Galicia para comunicar el siniestro e indicó que podría haber personas heridas. Con la información facilitada, los gestores de dicho servicio de coordinación de las incidencias en la comunidad autónoma gallega dieron traslado de ese suceso a Urxencias Sanitarias de Galicia-061, a la dotación de guardia del parque de Bomberos de Ribeira y a la Policvía Local ribeirense. 

Desde el 061 se movilizó hasta el lugar una ambulancia de Soporte Vital Básico (SVB), cuyo personal técnico de emergencias sanitarias atendió a la menor de edad, que estaba muy asustada por lo ocurrido y procedieron a trasladarla en compañía de su abuela hasta el servicio de Urxencias del Hospital do Barbanza para que le prestasen la asistencia que precisaba. Ni su madre ni las tres ocupantes del otro coche implicado en el accidente resultaron heridos, por lo que estaba previsto que cubrieran un parte amistoso. 

También se movilizó a la dotación de guardia del parque comarcal de Bomberos de Ribeira, que se encargaron de la limpieza de la calzada para reestablecer las condiciones de seguridad, y a los agentes municipales, que se encargaron de regular la circulación rodada, dando paso alternativo por el carril que estaba libre, pues los dos coches quedaron bloqueando el otro. Se registraron algunas retenciones durante los minutos en que el servicio de Grúas Galicia procedió a la retirada de los dos vehículos accidentados.