pues sí. Al parecer la Policía Nacional ha detenido a un hombre en A Coruña que ha hurtado, durante cinco años, en la empresa en la que trabajaba. Hay que ver qué poca vergüenza este hurtador, morder la mano que le da de comer. ¡Si es que se están perdiendo los valores y la inteligencia! Por 13.000 miserables euros en cinco años ―7,12 euros al día―, que no te sacan de la pobreza, te arriesgas a ir a la cárcel, a no volver a encontrar trabajo cuando salgas y a dejar un manchón en tu certificado de penales que no te lo quita ni el Ariel concentrado. No, hombre/mujer, no, que no merece la pena. Todo robo o hurto que no dé para mudarse de por vida a un paraíso de esos sin tratado de extradición, donde uno te abanica, otro te hace la pedicura, otro te revuelve el Cola-Cao y cincuenta más se encargan de tenerte la mansión impoluta y a ti como un rey/reina, no merece la pena. No es que se lo digamos por experiencia, pero tampoco hace falta ser muy listo, la verdad.