El PP de A Illa consigue forzar un nuevo Pleno en el que seguir explotando el malestar y las discrepancias que surgen en el municipio con la ampliación de la zona residencial. Está siendo norma en las últimas sesiones la asistencia de grupos de vecinos críticos, que suelen interpelar al ejecutivo local al término de los debates. El bipartito tendrá que aguantar, seguramente, otro chaparrón.