El juicio de ayer por supuesto delito contra la Seguridad Social en la residencia Valle-Inclán de Vilanova es, quizás, uno de los últimos capítulos de un controvertido asunto del que se han escrito ríos de tinta. A falta de la sentencia, puede que existan todavía algunos epílogos. El exgerente mantiene un recurso abierto en el Supremo. Y el futuro de las instalaciones es un misterio. Veremos.