La comarca de O Barbanza se consolida como un destino cada vez más demandado por los amantes del turismo de naturaleza y experiencias al aire libre. A falta de un mes para que comience oficialmente la época estival y con el buen tiempo asomando, los campings de la zona cuentan ya con un amplio número de reservas, sobre todo en lo que parece ser sin duda la tendencia de la temporada, los bungalows.
La temporada parece predestinar buenos datos y se perfila con una alta ocupación para agosto, si bien aún presenta disponibilidad en junio y julio.
En el Camping Coroso, en Ribeira, las previsiones para agosto son optimistas y “va con cifras similares a las del año pasado, por lo que creemos que vamos a repetir la ocupación”, aseguran. Además, aunque en julio todavía hay disponibilidad, notan una ligera mejora respecto a 2024.
Una tendencia que también confirma el Camping Rianxo, donde los bungalows están “casi todo completos” y las tiendas de glamping ya comienzan a llenarse desde mediados de junio, demostrando que los turistas demandan ahora más comodidades a pesar de tratarse de un turismo que para muchos puede parecer sencillo y altruista.
Por su parte, el Camping Ría de Arosa I en A Pobra afirma que muchas de las reservas ya se realizaron al finalizar la temporada anterior, lo que les permite anticipar un verano al completo. “Llegará un momento en el que se llene todo, como todos los años”, apuntan.
Desde Boiro, el establecimiento Bungalows Camping Barraña también confirma la popularidad de estas cabañas: “os bungalows cada vez están máis demandados”.
“A xente sabe o que pode e non levar ao camping, pero moitos fanse os tolos. Hoxe veñen con todos os luxos"
Aunque las parcelas para tiendas y caravanas siguen siendo la base de muchos campings, la comodidad de los bungalows se impone cada vez más. “Lo que más se demanda es el bungalow por la comodidad”, señalan desde Ría de Arosa I. En Coroso, afirman también que los que llaman a última hora “buscan a la desesperada un bungalow en agosto”.
La motivación del visitante también está cambiando. Ya que cada vez más personas se alejan del hotel tradicional para “vivir una experiencia nueva”, tal y como explican desde Rianxo, buscando descanso en contacto con la naturaleza. Algunos repiten tras probar por primera vez este formato de estancia en medio del bosque.
Coroso, por su parte, observa distintos perfiles, desde clientes de temporada que “trata de reproducir lo que tiene en casa en la parcela, ya que una estancia más larga requiere también de más servicios”, hasta quienes buscan la desconexión total en un entorno natural. “Lo que es la demanda de camping siempre existirá, porque es como una cultura distinta de vacaciones”, señalan.
Una constante que se repite en los campings de la comarca es la creciente presencia de turistas extranjeros, en especial de países del centro y norte de Europa. En Coroso destacan además sus convenios con el club automovilista alemán ADAC, lo que atrae a numerosos alemanes y holandeses. “En mayo y junio, sobre todo entre semana, son ellos quienes llenan el camping”, explican.
En Rianxo, los autocaravanistas europeos son el principal público internacional, además aseguran que no solo vistan O Barbanza en los meses de verano, sino que se trata de un turismo que puede demandar este servicio también en temporada baja ya que llegan con sus caravanas buscando la playa y la desconexión. Entre tanto, los nacionales optan mayoritariamente por los bungalows.
“Las reservas que tenemos, muchas vienen ya del verano pasado, porque muchos saben que van a repetir”
Algo similar sucede en Ría de Arosa I, donde “vienen desde Finlandia, Suiza, Suecia, de todas partes”, principalmente para el camping con caravana.
Por su parte, el turismo nacional —especialmente gallego y del resto de España— comienza a llenar los campings a partir del 20 de junio, cuando terminan los colegios. “Los niños marcan la pauta”, resumen en Coroso, donde señalan que las estancias cortas de familias gallegas se concentran en la segunda quincena de junio y durante el mes de julio.
Además del flujo de visitantes, los campings no pierden de vista la normativa. En Ría de Arosa I subrayan que las inspecciones de la Xunta de Galicia son puntuales y que deben prestar atención para que los clientes no instalen elementos que vayan en contra de dicha normativa, como es el caso de las cocinas no homologadas. “Aunque saben lo que pueden y no poner, siempre se arriesgan y lo colocan de igual forma”, advierten.
“Temos controles sanitarios de auga, da legionella e máis”, señalan desde Boiro, quienes aseguran también que han visto casos de campistas que “levan cociñas, lavavajillas, hoxe véñente con todos os luxos”. Además, explican también la particular situaciójn que viven al no tener control de las conexiones de luz, “se consumen moito salta e deixan sen luz a todo o mundo, hai xente que se pasa”.
Con la naturaleza como principal reclamo, los campings de O Barbanza recomiendan a sus huéspedes visitas a enclaves como el Monte da Curota o el Parque Natural de Corrubedo, aunque también reconocen que muchos visitantes “casi ni se mueven del camping”, disfrutando de unos días de tranquilidad absoluta.
En Camping Barraña también creen que la ubicación es clave para el disfrute de los turistas, porque “O Barbanza está no centro, e os turistas desprázanse moito, tanto a Santiago como a Fisterra ou A Coruña; todo está preto”.
Con todo, a falta de un mes para el comienzo del verano las reservas ya desvelan una tendencia al alza en las cabañas para los nacionales y de caravaneo para los europeos.