Si la subida generalizada del coste de la vida no les ha llegado, a los coruñeses les toca vivir ahora la segunda parte de le película: la subida de la tasa de basuras. Adaptarse a la normativa europea tiene un peaje, nunca mejor dicho. Durante los próximos años, los vecinos verán cómo su bolsillo mengua un poquito en pos de nuevos contenedores. En cuatro años pagarán el doble por la basura.